Barcelona - Las empresas Uber y Cabify anunciaron que dejarán hoy mismo de operar en Barcelona -lo que puede suponer el despido de unos 3.500 conductores-, tras entrar en vigor el decreto de la Generalitat que obliga a precontratar los vehículos de alquiler con conductor (VTC) con una antelación mínima de 15 minutos. La primera en anunciarlo fue Uber, que explicó que “ante las restricciones a las VTC aprobadas por la Generalitat, nos vemos obligados a suspender el servicio UberX en Barcelona”. Para la compañía, la obligación de esperar como mínimo 15 minutos para viajar en un VTC “no existe en ningún lugar de Europa y es totalmente incompatible con la inmediatez de los servicios bajo demanda como UberX”. Uber apostó por que exista una regulación “justa” para convertirse en un aliado a largo plazo de las más de 600 ciudades en las que operamos y dijeron que “Barcelona no es una excepción”.

Mientras, con un millón de usuarios registrados en Barcelona, lamentó que el conseller de Territorio de la Generalitat, Damià Calvet, “haya cedido a la presión” y exigencias del sector del taxi, “perjudicando gravemente el interés ciudadano”. Por otra parte, el Ministerio de Fomento prevé aprobar próximamente nuevas sanciones para los vehículos de alquiler con conductor (VTC), los que operan para plataformas como Uber y Cabify, que se impondrán en el caso de que estos coches no presten servicio de acuerdo a lo establecido en la ley. Así lo anunció el ministro José Luis Abalos, que aseguró que la reforma de las sanciones se elevará “próximamente” al Consejo de Ministros en forma de proyecto de ley. “Estamos revisando el régimen sancionador con el fin de que este tipo de vehículos cumplan con los requisitos fijados en la normativa, y para adaptarlos a los nuevos servicios que prestan”, avanzó Abalos en el Congreso. - Efe/E.P.