PAMPLONA. El responsable de estudios de Laboral Kutxa, Joseba Madariaga, ha señalado que la entidad prevé un crecimiento este año de la economía navarra en torno al 2,7%, pero caerá al 2,2% en 2020.

Durante una nueva jornada de "Encuentro económico", Madaraiga afirmado que "la desaceleración del crecimiento es un hecho" a nivel mundial y con expectativas negativas que "asustan un poco más" y cuya evolución dependen de una serie de incógnitas, aunque en su opinión el riesgo de recesión se queda en el 40%.

Para este experto, las causas están en "una guerra comercial impulsada por Donald Trump con China sin que se vislumbre "ningún tipo de acuerdos", el populismo y las migraciones, "que tienen mucho que ver", y el Brexit "que no hay manera de entenderlo".

Así en Navarra ha dado por cierta "una desaceleración industrial pero no tan acusada como en el Estado", salvo en la producción de turismos "que crece un 20% y éste es un sector importante" para la economía de la comunidad.

También el saldo comercial es positivo aunque se desaceleran las exportaciones al mercado europeo, que ha recordado que es el principal destino de las mercancías navarras.

De España ha comentado que los datos apuntan según el indicador sintético de actividad a un crecimiento entre el 2% y el 2,5%, menos intenso en la industria (1,5%) y con el sector servicios como "soporte".

"Han caído la venta de viviendas y las hipotecas, también las matriculaciones, lo que sitúa el crecimiento del consumo en torno al 2%", mientras que en el empleo hay una "desaceleración", ha precisado Madariaga.

Y ha añadido que en el contexto internacional la tensión comercial afecta sobre todo al PIB, "lo más preocupante", con una desaceleración de las exportaciones e importaciones en países como Alemania, Italia o España, que también registran caídas de la producción industrial.

Además se está "minando la confianza empresarial", lo que hace que la inversión a nivel global prácticamente no crezca y que se desacelere la creación de empleo.

En este sentido ha señalado que "la no previsión de nuevos planes de inversión es la mala noticia", porque "la buena" viene del sector servicios, "todavía sólido y sobre el que se está sustentando el crecimiento".

Sin datos, ha dicho, sobre las consecuencias reales del Brexit, sí que ha destacado que "incidirá muy mucho en el corto plazo", con una desaceleración europea que en parte "compensan" Francia y España el riesgo de una recesión en Alemania, donde han caído matriculaciones y producción de vehículos.