Das Nano tiene apenas siete años de vida. En términos empresariales es todavía muy joven, pero sus estatutos ya recogen, por decisión de sus accionistas, que el 5% de sus beneficios se destine a acciones encuadradas dentro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible. “Estamos empezando y son todavía muy pocos”, explicaba ayer Esteban Morras, presidente y fundador de una compañía puntera en tecnología de reconocimiento facial y que en 2018 comenzó a formar a jóvenes de El Salvador en programación informática para el desarrollo de inteligencia artificial.

“Son chicos y chicas de 17 y 18 a los que estamos enseñando a programar con Scratch en colaboración con Alboan”, señaló Morrás, que participó ayer en la Confederación de Empresarios de Navarra en una jornada sobre el Impacto de los Objetivos de Desarrollo Sostenible en la competitividad de las pequeñas y medianas empresas. Morrás lo tenía claro. “La nuestra es una empresa de talento, con 75 trabajadores, de los que 73 son titulados superiores y, de ellos, más de 20 son doctores. Participar de estas acciones y estos objetivos es un factor de retención del talento, es motivador para las personas que trabajan con nosotros”, señaló Morrás, gran impulsor de las energías renovables en Navarra y embarcado ahora en una iniciativa empresarial también innovadora, con la sede central en Tajonar, pero con la vista puesta en el mundo entero. “En las próximas décadas, el crecimiento va a venir de lugares en desarrollo, así que o tienes conexión con el mundo o te asfixias”, explicó Morrás

Un visión global como ejemplo de un mundo que afronta desafíos comunes, recogidos por Naciones Unidas, y que abren también oportunidades de negocio si uno se sabe adaptar. “Los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) proporcionan un lenguaje común a las empresas, un marco global compartido”, explicó la secretaria de la Comisión de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible de CEOE, Cristina Rivero. Estas 17 metas incluyen objetivos tan variados como el trabajo digno, el consumo responsable o la energía asequible y no contaminante. Y su integración de los ODS en la estrategia de las pymes, señaló Rivero, “conlleva importantes mejoras de su competitividad, gracias por ejemplo a la mejora de reputación e imagen corporativa, el incremento de su posibilidad de negocio con grandes empresas, así como el acceso a la financiación y la atracción de nuevos inversores responsables”.

colaboración No avanzar por esta vía no es una opción. “Al que no lo haga le saldrá caro. Va a quedar fuera”, explicaba Javier Zubicoa, director del Servicio de Trabajo del Gobierno de Navarra, quien destacaba que 400 empresas navarras han implantado ya un sistema de gestión impulsado por el Gobierno de Navarra que busca el alineamiento con los Objetivos de Desarrollo Sostenible.

Conseguirlo pasa muchas veces por la colaboración con otras entidades. Pymes y ONG han vivido en muchas ocasiones de espaldas las unas a las otras. “Para nuestro proyecto en El Salvador nos pusimos en contacto con la coordinadora de ONG en Navarra y de ahí fuimos a Alboan”, contó Morras. A su lado, Celia Pinedo, la presidenta de la coordinadora de ONGD Navarra, Celia Pinedo, destacaba la importancia de superar la desconfianza mutua. “O la superamos o caminaremos en el mismo sentido, pero en caminos paralelos y mirándonos de reojo”, señaló Pinedo, quien apuntó una posible vía de colaboración: intercambio de formaciones. “En las ONG somos pocos y tenemos que ser expertos en todo. Pero al mismo tiempo estamos formando al consumidor, que va a ser comprador de los productos que hagan las empresas”.

“Por el hecho de existir la empresa ya hace mucho”, explicaba Morrás. “Los ODS se cumplen en mayor medida donde la empresa es más fuerte. Es la que crea riqueza, se redistribuye con la fiscalidad. Europa, con un 20% de la riqueza, supone el 60% del gasto social. Y no creo que sea mucho”.

18 retos para la humanidad durante la próxima década

1

fin de la pobreza. Erradicar la pobreza en todas sus formas sigue siendo uno de los principales desafíos.2

hambre cero. Unos 821 millones de personas sufrían aún desnutrición.

3

salud y bienestar. Sigue habiendo una discrepancia de 31 años entre los países con la esperanza de vida más corta y la más larga.

4

educación de calidad. La tasa de matrícula es del 91% en regiones en desarrollo.

5

igualdad de género.

6

agua limpia y saneamiento.

7

energía asequible y limpia.

8

trabajo decente-crecimiento. Hay 204 millones de desempleados.

9

industria, innovación e infraestructuras. Más de 4.000 millones no tienen aún acceso a internet.

10

reducción de las desigualdades. El 10% más rico posee el 40% de la riqueza total.

11

ciudades y comunidades sostenibles.

12

producción y consumo responsable.

13

acción por el clima.

14

vida submarina.

15

vida y ecosistemas terrestres.

16

paz justicia e instituciones sólidas. Hay unos diez millones de apátridas a los que se ha negado la nacionalidad.

17

alianzas para lograr los objetivos. Mejorar la cooperación Norte-Sur es uno de los retos.