- Los ingresos que genera el alquiler de una vivienda deben ser declarados en teoría a Hacienda, pero la realidad es que suponen uno de los múltiples agujeros por los que se escapan ingresos. Una parte relavante, pero imposible de cuantificar, queda oculta a ojos del fisco.

En Navarra, los inquilinos tienen la oportunidad de desgravar en su declaración anual los gastos del alquiler de una vivienda (la cuota mensual que pagan), pero solo si su base imponible es inferior a los 30.000 euros en el caso de las declaraciones individuales o los 60.000 euros en las conjuntas. En el resto de casos, el rastreo de los alquileres resulta mucho más complicado por lo que muchos propietario optan por no declarar unos ingresos que les incrementan de modo relevante su cuota.