La energía calienta los bolsillos de las familias, cuyo presupuesto de gasto ha aumentado esta semana en, al menos, 42 euros, sólo por la subida de los precios de la electricidad y de las gasolinas. El incremento para los hogares respecto a 2020 supera en ambos casos el 25% pero el impacto en las empresas es más fuerte. En el caso de la luz, el Gobierno español busca una solución "extraordinaria" para apagar un fuego que se ha iniciado, en parte, por el nuevo mecanismo tarifario diseñado por el propio Ejecutivo. A las puertas de las vacaciones de verano y de la tradicional escalada de precios que acompaña a los ciudadanos en la operación salida, los carburantes mantendrán las próximas semanas la dinámica alcista actual.

Los factores ingobernables que alimentan el recibo de la luz han zanjado, de golpe, el debate. Las familias que estaban ajustando su consumo eléctrico a las horas del día en las que la energía es más barata se han encontrado este mes con una escalada de precios en el mercado que anula sus esfuerzos. Con los niveles alcanzados esta semana -en el cálculo de la factura se utilizará la media mensual-, un hogar medio pagaría el 1 de julio cerca de 86 euros del recibo de la luz, 27,5 euros más que hace 12 meses.

Y aquellos consumidores que hayan llenado el depósito de gasolina de su coche esta semana se habrán dejado en el surtidor, una media de 88 euros, unos 15 euros más que hace un año, la recarga más cara en siete años. Si esta familia llena el depósito sólo una vez al mes, su gasto por ambos conceptos será del orden de los 176 euros, unos 42 euros más que hace un año.

El encarecimiento respecto a mayo también es notable, unos 8 euros en el caso de la gasolina y cerca de 12 euros en la factura eléctrica, en total 20 euros más de media, que será mucho más elevada en aquellos hogares en los que se llena más de una vez el depósito del coche.

Más impuestos a gasolinas

El fin de las restricciones por la pandemia tira con fuerza al alza del precio del barril de petróleo y los expertos auguran que la situación no va a cambiar a corto plazo. Además, en la comparación de los precios actuales respecto a hace siete años hay que introducir la variable tributaria, ya que el Gobierno de Rajoy (PP), unificó el tramo autonómico del impuesto especial de hidrocarburos que en algunas comunidades era hasta entonces cero. Hoy se pagan más impuestos que en 2014. En el mercado también se habla de un incremento de los márgenes de las empresas distribuidoras.

En cuanto a la escalada del precio medio de la luz en el pool mayorista, que empuja a este junio a convertirse en el mes más caro de la historia, se suman varios factores. Entre ellos está el efecto del cambio tarifario aunque la principal palanca del repunte es el aumento medio del precio del CO2, que encarece la electricidad más contaminante y eleva la media. A esto hay que sumar el alza del precio del gas y la paralización de varias nucleares.

El ministro de Consumo, Alberto Garzón, señaló el jueves en el Senado otro factor más difícil de demostrar: supuestos movimientos en la sombra de las compañías eléctricas para recuperar el terreno que perdieron el pasado año, los beneficios que se llevó el covid. Lo hizo en concreto en referencia a Endesa como una compañía pública que ahora es propiedad del Estado italiano.

Más allá de esas valoraciones subjetivas, los analistas sostienen que no hay precedentes de un encarecimiento tan acusado del precio de la luz y advierten que la tendencia se mantendrá los próximos meses.

También lo hizo el ministro Garzón en su comparencia en la Comisión de Salud y Consumo de la Cámara Alta. "les digo con franqueza que vamos hacia una situación compleja. Con el mercado de futuros tenemos motivos para alarmarnos, pues está avisando de que el precio de la energía va a seguir creciendo", indicó.

La propuesta del IVA

Ese mensaje le dio pie para poner encima de la mesa una rebaja del IVA de la electricidad. Se trataría de sacar la luz de la cesta general, que tributa al 21%, y llevarla al segundo escalón, en el que están la mayoría de los alimentos con una tarifa del 10%. Una medida que tendría un efecto inmediato y de calado, ya que el IVA supone casi una cuarta parte del recibo de la luz.

El problema es que la propuesta del dirigente de Unidas Podemos tiene que ser refrendada por el Ministerio de Hacienda, dirigido por la socialista María Jesús Montero, y también por la ministra de Economía, Nadia Calviño, la guardiana de la ortodoxia financiera del Gobierno español.

Además, la rebaja tendría que consultarse a Europa, lo que como mínimo podría retrasar su entrada en vigor y, en el peor de los casos, ser rechazada por un Ejecutivo comunitario que no oculta su preocupación por los desajustes fiscales de España.

¿Qué carta jugará finalmente el Ejecutivo de Pedro Sánchez? Es toda una incógnita pero no parece que tenga un as en la manga que pueda cambiar de forma radical la situación. El ala socialista, con las ministras de Hacienda y Economía al frente, subraya que "se está trabajando" para frenar el impacto en las familias y hogares del alza del recibo de la luz. Elude, en todo caso, hablar de un impuesto en concreto, lo que implícitamente pone el foco en la tasa de generación que pagan las eléctricas o en los peajes, la parte regulada del recibo de la luz.

Lo cierto es que el Estado está siendo el principal beneficiado del repunte de la luz. Tiene previsto ingresar este año 9.000 millones en impuestos por electricidad, 2.700 millones más que el pasado año, sólo por el incremento del consumo. Si se mantiene el contexto actual de precios la cifra sería mucho más abultada. Hay, por tanto, margen de maniobra. Si se toca la tecla adecuada el impacto para las arcas públicas será mínimo pero todo un alivio para las familias.

Recibo de la luz. Un consumidor doméstico medio con tarifa PVPC de mercado regulado con una potencia contratada de 4,4 Kw pagaría el uno de julio, 86 euros de electricidad, unos 27 euros más que hace 1 año.

Subidas. Gasolina y luz cuestan un 25% más que hace 1 año.

15€

Llenar un depósito de gasolina de un coche cuesta este mes 88 euros, 15 más que hace un año.

"Buscamos medidas extraordinarias ante un fenómeno que es muy complejo"

Ministro de Consumo

"Hay que evitar que los consumidores y la industria española se vean afectados"

Ministra de Economía