El gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, advirtió ayer de que el principal desafío del sector bancario continúa siendo la baja rentabilidad, lo que requiere que las entidades “sigan profundizando en las ganancias de eficiencia, reduciendo costes y utilizando más intensivamente las nuevas tecnologías”, al tiempo que llamó a completar la Unión Bancaria para facilitar fusiones transnacionales. Actuaciones que siempre vienen ligadas a ajustes de plantilla.

Así lo ha puesto de manifiesto durante el XVI Encuentro del sector bancario organizado por IESE e EY, en el que recordó que, pese a la reducción significativa de capacidad de los últimos años, España sigue situándose a la cabeza de los principales países europeos en cuanto a oficinas por habitante (0,47 por cada 1.000, lejos aún de las 0,39 de Italia o de las 0,29 de Alemania).

REntabilidad Además, el coste de capital “sigue siendo muy elevado” y, aunque se espera que la distancia con la rentabilidad (ROE) se reduzca a medida que avance la recuperación, el ROE se ha situado de forma sistemática por debajo del coste del capital desde la crisis financiera global, lo que supone “otra señal más de la presencia de retos estructurales de rentabilidad en el sector”.

Según aseguró el gobernador, las inversiones en digitalización y la incorporación de nuevas tecnologías en el tratamiento de la información permitirán cambiar el modelo de negocio, controlando el perfil de riesgos, y enfrentar, con más garantías de éxito, la creciente competencia de las diferentes compañías tecnológicas.

facilitar operaciones Asimismo, recalcó que completar la Unión Bancaria con la creación de un sistema de garantía de depósito europeo plenamente mutualizado y la adopción de una normativa de resolución adecuada para grandes entidades a escala europea “facilitarían, por ejemplo, la realización de operaciones trasnacionales de fusiones o adquisiciones y las potenciales ganancias de eficiencia asociadas a ellas”.