Las mujeres navarras dejan de ingresar al año 1.190 millones de euros por la brecha de género existente en el empleo y la desigualdad salarial, según concluye un informe elaborado por la UGT sobre la situación de la mujer en el mercado laboral con motivo de la próxima celebración del Día Internacional de la Mujer.

La secretaria de Política Sindical, Social e Igualdad del sindicato, Marisol Vicente, junto a la vicesecretaria general confederal de UGT, Cristina Antoñanzas, ha presentado en rueda de prensa las principales conclusiones de este estudio, que constata que todavía persisten importantes desigualdades estructurales en el mercado de trabajo.

El estudio revela que las mujeres son titulares del 47 % de todos los contratos indefinidos de 2021, frente al 53 % de los hombres, unos porcentajes que en el empleo temporal se invierten, de modo que el 57% de contratos temporales corresponden a mujeres y el restante 43% a hombres. "Lamentablemente, las mujeres seguimos protagonizando la precariedad en el empleo", ha dicho Vicente.

Del total de personas ocupadas a tiempo parcial en el último trimestre del año pasado, 37.300 son mujeres y 9.300 hombres. Durante el último año se ha producido un ascenso en la contratación parcial de las mujeres, representando el 80% de todos los contratos de esta modalidad.

El único dato positivo de 2021 es la reducción de la tasa de paro de las mujeres. El pasado año la tasa de paro femenina en Navarra, del 9,70%, ha sido inferior a la masculina (11,41%), poniendo así fin a una tendencia mantenida durante los últimos nueve años.

Por el contrario, se perpetúa la brecha de género en la conciliación, puesto que los permisos para el cuidado de hijos e hijas continúan recayendo sobre las mujeres, que representan el 90,55% de las 1.619 excedencias contabilizadas en el año 2020. Situación similar se da en las excedencias por cuidado de familiares, con un 77,95% solicitadas por mujeres, frente al 22,05 % por parte de hombres.

Las mujeres ganan de media 6.836,08 euros anuales menos que los hombres, lo que sitúa a Navarra como la tercera comunidad con mayor brecha salarial.

Otra de las brechas de género que se mantiene es la referente a las pensiones de jubilación, que asciende al 36,38%.

La cuantía media en la pensión de jubilación que perciben 34.329 mujeres es de 980,90 euros al mes, muy por debajo de las pensiones medias de 1.541,86 euros que perciben los 57.124 hombres. Es decir, las mujeres pensionistas navarras cobran 560,96 euros menos al mes que los hombres.

La suma de todas estas brechas de género se traducen en que las mujeres navarras dejen de ingresar al año 1.190 millones de euros. En concreto, las mujeres navarras dejan de percibir 913,3 millones de euros anuales por la brecha en los salarios; 7,5 millones por la brecha en las prestaciones en desempleo; y 269 millones por las desigualdades en las pensiones de jubilación.

"A pesar de los avances que hemos logrado en estos últimos años", todavía "nos queda mucho camino por recorrer", ha afirmado Vicente, quien ha resaltado que "no podemos permitir que las mujeres quedemos relegadas a un segundo plano en la recuperación económica de este país".

Antoñanzas ha explicado por su parte que, a nivel nacional, las mujeres dejar de ingresar por la brecha de género 41.872 millones de euros anuales, una desigualdad que afecta a todos los rangos de edad, pero sobre todo a las mujeres de 65 años o más, donde la brecha salarial supera el 30%.

La sindicalista, quien ha asegurado que 2022 puede suponer un "punto de inflexión muy importante" para revertir esta situación, ha subrayado la importancia que va a tener en ese sentido la reforma laboral, sobre todo en lo referido a la recuperación de la ultraactividad, la vuelta a la prioridad del convenio sectorial sobre el de empresa y la aplicación del convenio sectorial en contratas y subcontratas.

Esos factores, ha apuntado, van a impulsar la contratación estable y van a poner freno a los "abusos" de las empresas multiservicios.