La Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Navarra juzgará a partir de este lunes y a lo largo de diez sesiones a ocho acusados por la quiebra de Construcciones Flores por los delitos de insolvencia punible, estafa agravada, societario, alzamiento de bienes y apropiación indebida, nada menos que 13 años después de que cayera el gigante inmobiliario muy vinculado al valle de Egüés. 

Construcciones Flores adeudaba más de 143 millones a los bancos, unos 12,5 millones a Hacienda, y más de diez millones a proveedores en el momento de suspender pagos

La instrucción de la causa en el juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Aoiz terminó allá por 2019 y requirió a los acusados para que presenten una fianza de 7.186.000 euros para asegurar las responsabilidades pecuniarias que pudieran imponerse.

Petición de cárcel

El Ministerio Fiscal pedirá en el juicio 4,5 años de prisión contra Conchita Flores y José Miguel Artiles, en calidad de acusados, y cuatro años y dos meses para Abelardo Guil, como colaborador necesario, por un delito continuado de insolvencia punible. 

El Ministerio Público, además, plantea el sobreseimiento provisional de las actuaciones respecto a los otros cinco investigados al considerar que “no existe prueba de la existencia de participación dolosa en los hechos”. En este caso se refiere a Alfonso Arroyo, Jerónimo Camacho, Antonio Larrea, Juan Manuel Rojas y José Luis Sánchez. 

Las acusaciones particulares

Pero las acusaciones particulares personadas, que ejercen varias empresas perjudicadas, sí que presentan escrito contra ellos y les reclaman de tres a cinco años de cárcel.

El Ministerio Fiscal pedirá en el juicio 4,5 años de prisión contra Conchita Flores y José Miguel Artiles, en calidad de acusados

En junio del año 2017, la juez dictó una resolución en la que apreciaba indicios de delitos societarios y de alzamiento de bienes en la quiebra de la empresa Construcciones Juan Bautista Flores, una de las más importantes en su momento del sector en Navarra. En ella consideraba que la presidenta de la empresa Conchita Flores junto con el administrador de European Credit, José Miguel Artiles, perteneciente al grupo Bandemia, idearon “una estrategia” para permitir a la primera poner a salvo de los acreedores el patrimonio de la constructora y al segundo enriquecerse a costa de ese patrimonio y en detrimento de estos.

Una deuda de 174 millones

En el momento de suspender pagos, Construcciones Flores adeudaba más de 143 millones de euros a los bancos, unos 12,5 millones de euros a Hacienda, y más de diez millones a proveedores, muchos de ellos pequeñas empresas navarras que pasaron graves apuros económicos o tuvieron que cerrar. Su deuda total fue estimada en 174 millones de euros.