Los navarros todavía no gastan en ocio como en 2019, antes de la pandemia; y eso que la covid ha favorecido una mayor valoración del tiempo libre entre la ciudadanía, como el disfrute de los Sanfermines estos días.

Sin embargo, la lenta recuperación de la normalidad tras el coronavirus –esta semana se ha puesto fin al uso de las mascarillas en centros sanitarios, con alguna restricción, residencias y farmacias– y la elevada inflación, iniciada en 2021 y continuada en 2022 por las consecuencias de la guerra en Ucrania, han obligado a los consumidores a priorizar sus gastos.

La Encuesta de Presupuestos Familiares de 2022, elaborada por el Instituto Nacional de Estadística (INE), desvela que cada navarro desembolsó 1.986,61 euros anuales para su ocio, si se comprende como tal el dinero invertido en hostelería; servicios recreativos, deportivos y culturales; paquetes turísticos; servicios de alojamientos y bebidas alcohólicas.

En cambio, si se compara esta cantidad con la de 2019, se observa que todavía se encuentra por debajo, ya que en ese momento los navarros destinaron 2.123,52 euros, un 6,4% más que el año pasado. Pero si se analiza la evolución del presupuesto para ocio desde 2020 hasta 2022, se detecta una progresión positiva en cada ejercicio, pero todavía sin superar las cantidades del año anterior a la pandemia. 

El desembolso de 2022 estuvo condicionado por una inflación descontrolada, que disparó las facturas de agua, luz y calefacción en la vivienda y también el coste de la cesta de la compra. Para ambos capítulos, cada navarro se dejó 7.000 euros en el año –la mitad de su presupuesto–.

Y esto se produjo en un contexto en el que el ritmo de crecimiento de salariosun 4,49% al cierre del ejercicio– era inferior al de la inflación –6,4%– con la consiguiente pérdida de poder adquisitivo. Una situación que también padecieron los pensionistas en 2022, con un incremento de las prestaciones del 2,5%. Porcentaje que en 2023 fue del 8,5%. Por ese motivo, el consumidor tuvo que primar vivienda y alimentos, y moderar la partida en ocio –cuyos precios también crecieron, como ejemplo, los que más, los paquetes turísticos, un 14%; bebidas alcohólicas, un 10,4% y restauración, un 6,4%–.

Qué les gusta

De esos 1.986,61 euros, los navarros realizaron el 64% del gasto en restauración; casi un 14% para servicios recreativos, deportivos y culturales; un 9,8% para paquetes turísticos; un 8,2% para servicios de alojamientos; y el 4,4% para bebidas alcohólicas.

El IPC

En 2022, el IPC de la restauración y comedores creció un 6,4%; el de servicios recreativos, deporte y cultura, un 2,9%; el de paquetes turísticos, un 14%; el de servicios de alojamiento, un 4,9%; y el de bebidas alcohólicas, un 10,4%.

De esta forma, influenciado por la inflación, el dinero que destinó cada navarro en hostelería y paquetes turísticos organizados se disparó, un 25% y 84,5%, respectivamente en relación a 2021. Aunque, no todos los capítulos crecieron, ya que a pesar de que los precios de las bebidas alcohólicas aumentaron un 10,4%, los navarros invirtieron un 9,2% menos en 2022 que un año antes.

El presupuesto total

El gasto en ocio supuso para los navarros el 14% de su presupuesto total el año pasado, que alcanzó los 14.189 euros anuales por persona. Esta cantidad marcó un récord histórico, según los datos del Instituto Nacional de Estadística, debido al comportamiento del IPC.

Gastos en 2022/Euros al año

Restauración: 1.268,1

Deporte/cultura: 271,86

Paquetes turísticos: 194,98

Servicios Alojamientos: 163,52

Bebidas alcohólicas: 88,15

Total: 1.986,61

Gastos en 2019/Euros al año

Restauración: 1.368,55

Deporte/cultura: 281

Paquetes turísticos: 182,77

Servicios Alojamientos: 196,41

Bebidas alcohólicas: 94,79

Total: 2.123,52

Los navarros se posicionaron como los terceros que más gastos concentraron (14.189 euros), únicamente por encima se situó la ciudadanía de la CAV, con 15.103,46 euros; y la Comunidad de Madrid, con 14.325,91 euros. La media nacional se quedó en los 12.779, 54 euros, según esta encuesta.

El Estado ha establecido medidas en 2023 para frenar la inflación como la supresión y disminución del IVA en determinados alimentos, y otras propuestas que veremos cómo influyen en la próxima estadística.