Volkswagen Navarra ha planteado un recorte de 400 puestos de trabajo, que se aplicaría durante casi dos años, y que supondría trabajar a dos turnos y medio entre mediados de 2024 y finales de 2025. Lo ha comunicado en la mañana del miércoles al comité de empresa durante la primera reunión negociadora del convenio.

Durante el encuentro, se ha confirmado asimismo que el Polo dejará de fabricarse en Navarra cuatro décadas después a finales de marzo, si bien podría estirarse hasta mediados de agosto. A partir de este instante la planta comenzaría a preparar la fabricación de coches eléctricos. Desde CCOO se ha reclamado que, aprovechando el retraso en la entrada en vigor de la nueva normativa de emisiones, se retrase la salida del Polo para reducir el impacto en el empleo o, al menos, el periodo de tiempo con excedente de trabajadores.

Para 2024, la producción prevista es de 255.000 coches. Para 2025, la previsión de producción es de 215.000 coches y para el 2026, de unos 200.000, ya con el SUV eléctrico de Skoda y el ID2X de Volkswagen. A partir de este momento desaparecería de la línea de producción el Taigo, y, como coche de combustión, solo se mantendría el T-Cross, que conviviría con los dos coches eléctricos.

El Skoda eléctrico se lanzaría en la semana 24 (justo antes del verano), mientras que el ID2X se postergaría hasta la semana 36, para el mes de agosto.

Con este panorama  La dirección de Volkswagen Navarra ha planteado este miércoles al comité de empresa la realización de un convenio colectivo que abarque el periodo de transición hacia el coche eléctrico comprendido entre los años 2024 y 2026.

UGT en Volkswagen Navarra ha manifestado que ven "positivo" que "haya una mejora de los volúmenes de producción para los años 2024, 2025 y 2026", tras la primera reunión de la mesa negociadora del X Convenio Colectivo, al tiempo que ha comentado que, ante las medidas organizativas y el excedente de personal planteadas desde la dirección, vienen elaborando propuestas "anticipándonos a este momento del que éramos conscientes que iba a llegar".

"Nuestro objetivo es establecer las herramientas que nos aseguren las garantías que necesitamos para atravesar estos años de la mejor forma para la plantilla: garantías de nuestro plan industrial e inversiones, garantías de empleabilidad, garantías de un plan de salidas y garantías de nuestro poder adquisitivo", ha dicho el sindicato. 

Dos turnos y medio

La propuesta de la empresa supone que desde el segundo trimestre del 2024 hasta final de año del 2025, se trabajaría a dos turnos y medio. "Dos turnos trabajarán a plena producción y 1 a la mitad. Estos turnos ya no serán A, B, y C, sino 1, 2 y 3, lo cual nos dice que habrá cambio de personal entre turno", explicaba CGT en una nota a sus afiliados. En ella el sindicato reclama que esta caída en las producciones se afronte con una reducción en el ritmo de la cadena y en un reparto del trabajo. "Se trata de trabajar menos para trabajar todos y todas", han señalado.

Finalizadas las curvas de lanzamiento, durante los años 2027 y 2028 están previstos volúmenes de producción de 350.000 coches cada año, cifras que permitirán recuperar "e incluso superar las cifras actuales de empleo", ha explicado la empresa en una nota. Además, el hecho de que la fábrica esté preparada para producir de forma flexible y simultánea coches eléctricos y de combustión supone una garantía de futuro, ya que protege los niveles de producción ante los posibles vaivenes del mercado.

David García, director de ingeniería de Planificación, ha comunicado, por último, que se mantiene el nivel de inversiones previsto y que “de hecho, se han adelantado inversiones previstas para 2025”.

"Nuestra postura es que no salga nadie sin garantía de reposición", ha explicado el sindicato ELA en una nota a sus afiliados, en la que apostaba por el contrato relevo manufacturero o el ordinario a los 61 años como máximo. "Por un año no podemos condicionar la negociación de los periodos de transición cuando existen fórmulas para la adaptación de los trabajadores".