La UE calcula que 52 millones de europeos, entre familiares, amigos o vecinos, cuidan a personas sin ningún tipo de remuneración ni reconocimiento. El Gobierno de Sánchez aprobó en 2019 un Real Decreto-Ley de medidas urgentes para garantizar la igualdad de trato y de oportunidades entre mujeres y hombres en el empleo y la ocupación, que quería beneficiar a las personas cuidadoras que tenían que dejar de trabajar para atender a familiares dependientes.

Esta normativa establece la posibilidad de que los cuidadores no profesionales –como así se les denomina– establezcan un convenio especial con la Seguridad Social para cotizar durante el tiempo que dediquen a la persona dependiente, un coste que asume el Estado –antes de 2019 ese abono recaía en el cuidador–.

Esta cotización se integra en la vida laboral del beneficiario y contribuye a generar derecho a las prestaciones como la jubilación o la incapacidad permanente. Actualmente, la Seguridad Social contabiliza 1.436 cuidadores no profesionales en Navarra, de los que el 87% son mujeres y el 13% hombres. Antes de que entrara en vigor la norma, la Comunidad sumaba 152 cotizantes con este perfil. La persona interesada en suscribir este convenio especial no puede estar dada de alta en la Seguridad Social en ningún régimen a tiempo completo ni en el desempleo, y el familiar a quien cuida debe tener reconocida la prestación de dependencia. 

Josetxo Mandado, del sector sociosanitario de ELA, denuncia que de manera “tímida” esta figura se está introduciendo en “residencias fuera del ámbito de la Comarca de Pamplona, haciendo un uso incorrecto de ella”.

Otros datos relevantes

1.746 excedencias hasta septiembre. El número de excedencias dadas de alta en Navarra entre enero y septiembre asciende a un total de 1.746, un 18,45% más que en el mismo periodo del año anterior, según la Seguridad Social.

1.463 solicitadas por mujeres. De las 1.746 excedencias, 1.463 fueron pedidas por mujeres, el 84%. En cambio, 283 fueron tramitadas por hombres.

¿Qué tipo de excedencia? Las trabajadoras y trabajadores se acogen a este derecho para cuidar a hijos e hijas, a menores acogidos o atender a otros familiares. Los tres primeros años de excedencia para el cuidado de un hijo o hija o menor acogido tienen la consideración de periodo de cotización efectiva a efectos de las prestaciones de la Seguridad Social por jubilación, incapacidad permanente, muerte y supervivencia, maternidad y paternidad. También se reconoce como efectivamente cotizado, a efectos de esas prestaciones, el primer año de excedencia para custodiar a otros familiares.

41,3  millones. La Seguridad Social ha tramitado en Navarra 4.908 prestaciones por nacimiento y cuidado de menor en los nueve primeros meses. De ellas, 2.265 corresponden al primer progenitor –la madre–, y 2.643, al segundo progenitor. El gasto en esta prestación ha sido de 41.370.850 euros.

Seis millones de empleados en la UE. La Unión Europea calcula que actualmente seis millones de personas trabajan en los cuidados, pero estima que los Estados miembros van a necesitar otros 1,6 millones de cuidadores hasta 2050.

30,8 millones de europeos necesitan cuidados de larga duración. La UE calcula que 30,8 millones de europeos requieren ahora cuidados de larga duración, cifra que en 2050 llegará a los 38,1 millones de habitantes en esta situación.