Los navarros apuestan por las placas solares para ahorrar en el recibo de la luzJavier Bergasa
Las instalaciones fotovoltaicas de autoconsumo se han disparado en Navarra en los últimos tres años, principalmente en el sector residencial, con el apoyo de ayudas públicas, para reducir la factura de la luz. Además, la distribución de estas placas se ha realizado de manera equilibrada por toda Navarra, un indicador que muestra que el autoconsumo ha interesado a toda la ciudadanía.
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El Servicio de Ordenación Industrial, Infraestructuras Energéticas y Minas del departamento de Industria y Transición Ecológica y Digital Empresarial registra casi 9.800 instalaciones a finales de agosto –prácticamente en su totalidad placas fotovoltaicas, excepto tres instalaciones eólicas y otras cuatro de cogeneración–.
El auge
El auge de las placas fotovoltaicas nuevamente comienza en 2021, tras la pandemia: en los últimos tres años la colocación de estos sistemas solares de autoconsumo se ha multiplicado por ocho, hasta llegar a una potencia de casi 190.000 kW, según los datos del Gobierno.
En 2019, había contabilizadas 47 instalaciones fotovoltaicas de autoconsumo. Esta semana la comisaría de Policía Municipal de Pamplona sufrió un incendio que se originó en uno de los sistemas de la lámina de placas solares colocada a finales del año 2019 y que afectó a la estructura de madera que se instaló debajo para sujetarlas, por donde se propagaron las llamas.
Los incendios aparecen entre los riesgos de este tipo de instalaciones, además de que pueden verse afectadas por fenómenos naturales como granizo, viento fuerte o tormenta, etc. Los profesionales tienen en cuenta estos peligros en el momento de diseñar las instalaciones para su prevención, y por ello estudian los emplazamientos de los paneles, tienen en cuentan las amenazas meteorológicas y la seguridad eléctrica. Así, conviene que los técnicos hagan las revisiones cuando corresponda.
Qué ocurrió en 2022
Hasta 16 actividades económicas en la Comunidad Foral han apostado en sus edificios por la colocación de instalaciones fotovoltaicas para abaratar sus costes energéticos –sobre todo después de que en 2022 la invasión de Rusia a Ucrania encareciera la luz a unos niveles récord–. Esa situación tocó los bolsillos de la ciudadanía y se convirtió en un momento adecuado para decantarse por este modelo. Las cifras muestran que 2022 contabilizó 4.296 instalaciones fotovoltaicas, solicitadas por consumidores –el 87%– y por empresas –el 23%–.
Papelera de Sangüesa, con su parque solar.
Ese año el Gobierno de España y Portugal acordaron con la Comisión Europea la denominada excepción ibérica –una medida temporal– para reducir el coste de la factura de la luz. Alivió pero tanto consumidores como compañías continuaron demandando este tipo de placas solares para disminuir el recibo de la luz de manera estable en el tiempo.
El perfil mayoritario de usuario de sistemas fotovoltaicos se corresponde con una persona propietaria de una vivienda, que pide una potencia inferior a 15 kW –adecuada para el consumo de un inmueble–.
Las empresas
Tras las casas, en segundo lugar se posiciona la industria, con casi 480 instalaciones.
Como ejemplo, el pasado mayo la papelera Smurfit Westrock de Sangüesa inauguró un parque fotovoltaico que cuenta con más de 12.000 placas solares, convirtiéndose en la mayor planta de autoconsumo industrial de Navarra.
A escasos kilómetros de Sangüesa, Viscofan estudia la posibilidad de impulsar un proyecto de placas fotovoltaicas en su fábrica de Cáseda, como así indicó el presidente de la compañía, José Domingo de Ampuero y Osma, en la junta de accionistas de abril.
Además de la industria, estas instalaciones se están usando en comercios, inmobiliarias, explotaciones agrícolas y ganaderas, bares, colegios, centros de salud y naves de transporte, entre otros espacios.
Desde la administración
En ese objetivo de ahorro, el Gobierno de Navarra y los ayuntamientos también se han implicado, y según los datos del Servicio de Ordenación Industrial actualmente el Ejecutivo foral ha impulsado 74 instalaciones, y las entidades locales, un total de 217.
Tendencia actual
Concluido 2022, el tirón de las placas fotovoltaicas siguió un año después, con 3.307 instalaciones, ya que la inestabilidad del mercado energético continuaba aunque contenida con la excepción ibérica, además de que las administraciones insistían en su política de transición ecológica, sostenibilidad, descarbonización y economía circular. Pero en 2024, las cifras muestran una tendencia de descenso de la demanda, al contabilizar 958 instalaciones en los primeros ocho meses.
En breve
9.751 instalaciones de autoconsumo. El Servicio de Ordenación Industrial, Infraestructuras Energéticas y Minas del Gobierno de Navarra tiene registradas 9.751 instalaciones de autoconsumo –prácticamente en su totalidad fotovoltaicas– a finales de agosto. En apenas tres años se ha multiplicado por ocho este tipo de instalaciones, principalmente en inmuebles y en empresas.
9.741 solares. Si se observa la tecnología generadora de electricidad en las instalaciones de autoconsumo, 9.741 son de origen fotovoltaico; tres, eólico; y cuatro, de cogeneración. En los últimos tres años, las eólicas y de cogeneración han disminuido en una instalación cada una de ellas. En cambio, la demanda de las solares se ha disparado.
47 hasta 2019. Navarra sumaba 47 instalaciones solares en 2019; en 2020 se colocaron 48; en 2021, 1.095; en 2022, 4.296; y en 2023, 3.307.