Unos 133.000 pensionistas navarros, un colectivo que cobra mensualmente 145.396 pensiones, verán incrementada su nómina el próximo mes de enero una media de unos 42 euros al mes. Un alza del 2,8%, que será más elevada en el caso de las pensiones mínimas, y que supondrá el menor incremento de los últimos tres años, muy condicionados por una explosión inflacionaria hoy parece que contenida.

La revalorización de las pensiones se calcula en función de la media de los últimos 12 meses, de tal modo que para una pensión media de 1.443 euros actualmente en Navarra, significa un incremento mensual de 40,4 euros, que se aplicará desde la nómina del próximo mes de enero de 2025.

Se trata de un incremento algo más ajustado que el de los dos últimos ejercicios, cuando las pensiones crecieron un 8,3% en 2023 y un 3,8% en 2024. Subidas que buscaron evitar la pérdida de poder adquisitivo de un colectivo cada vez más amplio y con mayor peso tanto en el consumo como, sobre todo, en el ahorro del país. Solo en Navarra, y en vísperas de la jubilación de los nacidos a partir de 1960, la generación del baby-boom, el número de pensionistas crece a razón de unas 1.500 personas al año. La protección de su poder de compra supone una obligación presupuestaria que ninguna fuerza política cuestiona. 

La subida , por supuesto, será muy diferente en función de la nómina de cada pensionista. En el caso de los que cobran la pensión máxima de jubilación 3.175 euros, el incremento será de 88,9 euros mensuales, una cifra que se reducirá hasta 41 euros para los que rondan los 1.500 euros mensuales y que crecerá hasta los 56 euros mensuales para aquellos cuya pensión ronda los 2.000 euros al mes.  

Las mínimas subirán más

Casi el 15% de los pensionistas tendrá en todo caso un incremento superior al 2,8% previsto. Son quienes perciben una prestación mínima y no contributiva, unas 20.000 personas en Navarra cuyas nóminas se elevarán por encima del IPC para mejorar las condiciones económicas de este colectivo más vulnerable. 

De esta forma, en 2025 la pensión mínima de jubilación con cónyuge a cargo se ajustará para reducir en un 30% la brecha con el umbral de pobreza para un hogar con dos adultos. Y lo mismo ocurrirá con la cuantía mínima de la pensión de viudedad con cargas familiares y las de pensiones contributivas con cónyuge a cargo. A su vez, las pensiones no contributivas registrarán el incremento necesario para reducir en un 30 % la diferencia respecto al 75 % del umbral de pobreza de un hogar unipersonal.

A partir de 2025 Para quienes accedan a la jubilación en 2025 la edad legal de jubilación ordinaria será de 66 años y 8 meses en caso de contar con menos de 38 años y 3 meses cotizados. Quienes acrediten ese periodo cotizado podrán jubilarse en 2025 con 65 años. Es posible acceder a jubilación anticipada involuntaria o forzosa cuatro años antes de la edad legal de jubilación ordinaria. Por tanto, en 2025 será posible acceder a esta modalidad de jubilación anticipada por causa no imputable al trabajador, a partir de los 62 años y 8 meses si se cuentan con menos de 38 años y 3 meses cotizados, o a partir de los 61 años si se acumulan esos 38 años y tres o más de cotizaciones. La edad mínima de jubilación anticipada voluntaria se retrasa a 64 años y 8 meses para quienes hayan cotizado menos de 38 años y 3 meses. Será de 63 años si se acredita ese periodo cotizado. 

El fuerte aumento de los últimos años, así como su continua revalorización a lo largo de las dos últimas décadas y, sobre todo, la progresiva incorporación al retiro de pensionistas con salarios más altos y bases de cotización más amplias, está elevando de forma continua el importe de la pensión media que se abona. En los tres últimos años se ha incrementado en la Comunidad Foral en más de 250 euros, hasta superar los 1.620 euros mensuales en el caso de las pensiones de jubilación y los 1.440 euros en el conjunto de las prestaciones. Hace una década, la pensión media que se pagaba en Navarra no llegaba a mil euros mensuales. 

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De una forma también acusada aumenta la nómina de las nuevas pensiones de jubilación que se incorporan al sistema. Después de siete años (2015-2022) sin apenas movimientos –los nuevos pensionistas pasaban a ganar en torno a 1.550 euros euros– el impacto de la inflación se está dejando notar con fuerza en la nómina media y en el gasto total. Los nuevos jubilados ingresan por término medio unos 1.713 euros mensuales, en torno a unos 24.000 euros al año. Una cantidad que sigue por debajo del salario medio que se abona en Navarra, pero que se aproxima mucho más al sueldo más frecuente en la Comunidad Foral y que supera con cierta claridad la nómina que percibe la mayor parte de los menores de 30 años.