Las empresas de componentes para el auto TRW y Dana Automoción citaron el mismo día, por separado, a una entrevista de trabajo a Josema Romeo. Apenas unos 500 metros separan a estas factorías, situadas en el polígono Landaben de Pamplona.
Él se presentó a las dos convocatorias y, después, ambas compañías le comunicaron que querían contratarlo. En aquella década de los 90 del siglo pasado, el actual secretario general de CCOO en Navarra apenas superaba los 20 años y ya tenía inquietudes sindicales y políticas.
“Me decanté por TRW”, confiesa desde su nuevo despacho en la sede del sindicato en la avenida Zaragoza. “No recuerdo por qué escogí esta fábrica, pero estoy seguro que mi elección dependió del salario o del número de horas que debía trabajar”, confiesa, al mismo tiempo que dibuja una sonrisa.
Continúa vinculado a esta compañía, pero solicitó excedencia forzosa por ocupación de cargo sindical hace nueve años, por lo que no cobra salario de la empresa; a diferencia de sus antecesores que percibían el sueldo de Volkswagen Navarra al mismo tiempo que ocupaban la secretaría general. He llegado a conocer una plantilla de 1.200 trabajadores en TRW y ahora “somos 450”, conjuga el verbo en plural.
“Industrias del metal, con buenos convenios, están sufriendo la reconversión; y las empresas que se crean no ofrecen esas condiciones”
Tras una trayectoria sindical de más de 25 años que inició como delegado en su fábrica, Romeo lidera CCOO desde el 16 de mayo, el segundo sindicato de la Comunidad, con casi 15.000 personas afiliadas y con 1.650 delegados y delegadas –casi el 24% de representación–. Casado y con dos hijas, a sus 50 años inicia una nueva etapa, rodeado de una ejecutiva experimentada –con Alfredo Sanz, Pili Ruiz y María Loizu, que proceden de la anterior–, y cargada de nuevas ideas –con David Marcalain, Ana Gutiérrez y Gorka Arias, que se estrenan–. “No me gustan los personalismos y prefiero hablar de equipo, fundamental para que el sindicato crezca”, remarca.
Afronta cuatro años en los que pretende “aprender mucho” y como ha hecho hasta ahora, “seguir siendo útil para defender a la clase trabajadora”. Va a llamar a todos los partidos políticos con representación y sindicatos –UGT, ELA y LAB– para una primera toma de contacto y abordar inquietudes.
“Hay que legislar para evitar que multinacionales como BSH con beneficios y plantas tan arraigadas, pueden cerrar de un día para otro”
¿Cada integrante de la ejecutiva ya tiene asignadas las tareas?
Alfredo, Pili y María continúan con las mismas responsabilidades: el primero, acción sindical y salud laboral; la segunda, formación, empleo, mujeres e igualdad: y la tercera, comunicación. David se va a ocupar de organización y finanzas; quería contar con Gorka como responsable de la comarca de Tudela, una de las más importantes tras Pamplona; y Ana, que ostenta la presidencia en el comité de Cinfa, me ha aportado mucho como sindicalista y feminista en la Federación de Industria en estos ocho años que he estado de secretario general, y estoy convencido de que en la ejecutiva también va a hacer una buena labor.
Chechu Rodríguez confeccionó una ejecutiva de nueve y usted la ha reducido a siete, ¿por qué?
Porque quiero fortalecer las relaciones de la ejecutiva con los secretarios generales de las federaciones para disponer de una visión completa del sindicato. No quiero que se tome como una crítica a los antecesores, sino que es una forma distinta de organizar para agilizar trámites en beneficio de las personas trabajadoras. Pretendo que las federaciones se involucran más en el día a día en todos los niveles, también en el institucional; y reunirnos más con ellas, sobre todo, con el secretario de Organización y conmigo. Por eso, al dar más protagonismo a las federaciones considero que con siete en la ejecutiva es suficiente.
En el Congreso, indicó que aspiran a ser primera fuerza en Navarra, ¿cómo puede lograrse ese objetivo?
En primer lugar, vamos a seguir trabajando para ser un referente para la clase trabajadora y para las personas afiliadas. En la pandemia, logramos por primera vez ese puesto. Con la actual ejecutiva, que combina veteranía e ilusión, aspiramos a ser más dinámicos y llegar a más gente, sobre todo jóvenes y migrantes. Ya somos primera fuerza sindical en el Estado, vamos a intentarlo en Navarra.
¿Cómo puede captar CCOO la atención de los jóvenes?
Si supiera la respuesta, estaríamos mejor –sonríe–. Por un lado, hasta que los jóvenes no se incorporan al mercado laboral, que además tardan en hacerlo en comparación a otras generaciones, no consideran necesarios a los sindicatos. Y por otro lado, siempre habíamos pensado que los jóvenes debían venir al sindicato, cuando es al revés: nosotros tenemos que ir a buscarlos donde se mueven y se sienten cómodos –como en redes sociales– para hablar su lenguaje y comprender sus necesidades. Ellos deben expresar sus opiniones y nosotros escucharles. Vamos a trabajar para que entren en el sindicato a través de una cuota simbólica, por ejemplo. Saúl Iraizoz va a coordinar el área de juventud al estar adjunto a la secretaría de Organización.
“Las plantillas deben sentirse partícipes de cualquier negociación para decidir si quieren un acuerdo o hay que movilizarse”
¿Y cómo puede crecer CCOO su afiliación entre los migrantes?
Debemos ser capaces de ayudar a que se amolden al cambio cultural y ofrecerles aquello que necesitan: vivienda, cómo funciona una nómina, explicar en qué consiste un convenio colectivo o cuáles son sus derechos laborales, por ejemplo. Su presencia es esencial en Navarra y en el Estado, ya que la natalidad está por debajo de las necesidades del mercado laboral en los próximos años, como ya se observa actualmente.
Ha dirigido ocho años la Federación de Industria, ¿qué opina de la nueva ley foral para este sector?
Habrá que esperar a conocer la dotación presupuestaria, para saber en qué materias se va a hacer más énfasis. Nuestras propuestas se han recogido en el segundo borrador, después de haber participado en todas las mesas de trabajo. Pero, como he dicho al principio, la clave es la cantidad de dinero que se va a destinar.
¿Cómo percibe la transformación que está viviendo la industria?
Hay una industria tradicional, como la del metal que siempre ha ofrecido las mejores condiciones salariales y laborales, que está sufriendo una reconversión, y en la que no se ha invertido. O se invierte o irán a menos sus fábricas. Estas compañías siempre han aplicado unos buenos convenios, a diferencia de las nuevas industrias que se están configurando en este periodo. Aprovecho para mandar mi solidaridad a las plantillas de Sunsundegui, Nano Automotive y BSH.
“Desde nuestra conciencia de clase y de colectivo, defendemos un SMI a nivel estatal para toda la clase trabajadora”
Tanto Sunsundegui como Nano han tenido el peor final, ¿hay esperanzas en BSH?
Si todos los implicados ponen ganas, se puede dar salida a esta situación. Aunque, lo que tiene que hacer BSH es apostar por su planta de Esquíroz. Y desde aquí reitero y apoyo la demanda del comité de participar en todas las negociaciones en en beneficio de la plantilla. No puede permitirse que un grupo con beneficios deslocalice una planta. En una próxima reforma de la legislación laboral debe abordarse este tema para evitar que empresas arraigadas a un territorio puedan tomar una decisión de esta envergadura de un día para otro.
Tras estos ocho años al frente de la Federación de Industria, ¿qué compañías concretas le vienen a la cabeza que han evolucionado de manera positiva?
Muchas… Cinfa, Volkswagen, Viscofan, General Mills o Virto. Todas ellas suman en sus plantillas muchos trabajadores, que dan estabilidad laboral, y que apuestan por sus actividades con inversiones.
El día del congreso su ejecutiva abogó por una mayor movilización, ¿en qué se traduce?
En que los trabajadores y trabajadoras deben sentirse partícipes de cualquier negociación en su empresa para comprender qué está ocurriendo desde el minuto uno. De esta forma, resultará más fácil que puedan tomar una decisión cuando haya que elegir entre el acuerdo o la movilización. En este proceso de transformación se ha generado incertidumbre en distintos sectores y la movilización se convierte en una herramienta para luchar por los derechos laborales. También reconozco que hay sectores más activos que otros. Pero, al final, las personas deben comprender que hay que unirse por el bien de todos, ya que si esto no ocurre, no conseguirán nada. No hay que pensar en uno mismo sino en el colectivo.
ELA y LAB critican el Consejo del Diálogo Social y siempre acusan de que sus integrantes se reparten millones con el Plan de Empleo. ¿Qué tiene que decir acerca de esta afirmación?
No es así, y la realidad se puede comprobar a través del portal de transparencia del Gobierno de Navarra. En cuanto a tema de representatividad, cada sindicato cobra de acuerdo a este indicador. En el discurso de ELA y LAB queda bien señalar que CCOO es el malo y ellos, los salvadores. Eso vende. Ellos se manifiestan por un Salario Mínimo Interprofesional (SMI) de 1.600 euros, y están firmando convenios por debajo de los 1.500 euros. No resulta coherente.
“La formación de los trabajadores es clave para disminuir la siniestralidad en Navarra: reducir los accidentes es tarea de todos”
¿Está de acuerdo en luchar por un SMI de 1.600 euros para Navarra y la CAV?
Tenemos que ser capaces de analizar las situaciones desde muchos puntos de vista. Ver la realidad no solo de Navarra y la CAV sino de todo el Estado. Hay que avanzar, pero, poco a poco, a través de la negociación colectiva y contar con todo el mundo. No es tan sencillo. Además, no puedo pactar con la presidenta Chivite un SMI propio, porque la propia normativa me lo impide.
Si ELA y LAB vuelven a convocar a CCOO a una mesa para hablar del SMI, ¿asistirá su sindicato?
Yo siempre que me han citado, participo. Pero insisto en que CCOO, desde nuestra conciencia de clase y de colectivo, defendemos un aumento del SMI a nivel estatal e ir mejorando este salario a todos los trabajadores y trabajadoras desde los mínimos a los máximos.
La siniestralidad laboral deja a Navarra en un pésimo lugar. ¿Quién tiene la responsabilidad?
Todos: administración, empresas, sindicatos y personas trabajadoras. Para CCOO, la clave es formar a los trabajadores para que tengan todo a su alcance; y concienciar a los agentes implicados en esta cuestión. Hay empresas que apuestan por la salud laboral y otras que no, y eso no puede ser. Nadie puede morir por ir a trabajar.
CCOO, UGT y CEN defiende la figura del delgado territorial. ¿funciona después de haberse recuperado hace unos años?
No se trata de una cuestión de plazo. Hay que valorar cómo evoluciona la siniestralidad laboral en Navarra con los accidentes cada año.
La reforma laboral de 2022 favoreció el empleo fijo, ¿es momento de volver a hacer cambios?
Debemos analizar el mercado que se está creando con la actual transformación digital y medioambiental, para así lograr avances en estas materias por medio de la legislación.
En una época convulsa en el terreno político, con la polarización de las ideas, ¿conviene que el sindicato remarque más su línea política?
Es más necesaria que nunca. Desde la izquierda, defendemos a la clase trabajadora ante la ola de extrema derecha que llega de América y Europa, desde el del pelo naranja –Donald Trump–, el de la motosierra –Javier Milei– o Giorgia Meloni. CCOO siempre ha tenido ese componente sociopolítico que Chechu Rodríguez plasmó durante estos ochos años en la secretaría general.
“Es más necesario que nunca que el sindicato marque su línea de izquierdas para combatir los ataques de la derecha”
¿Milita en Izquierda Unida?
Sí, además entre 2009 y 2011 ejercí de concejal en el Ayuntamiento de Ansoáin/Antsoain. Sin embargo, tuve que dejar el cargo a la mitad de la legislatura al asumir el puesto de Acción Sindical en la Federación de Industria cuando Chechu Rodríguez la dirigía. En CCOO no puedes combinar una responsabilidad política con una sindical.
¿Cree que actualmente hay corrientes que cuestionan a los sindicatos?
Sí, la derecha tradicional intenta desacreditar a los sindicatos de clase por ser un bastión importante para entender el país y la manera de trabajar. En ciertos momentos, igual no hemos sabido leer qué necesita el empleado según en qué sectores; pero cuando una persona se incorpora al trabajo y conoce a sus delegados y delegadas sindicales, se da cuenta de nuestra utilidad.
¿Utilidad tanto para sus derechos laborales como sociales?
Sí, nuestro secretario general, Unai Sordo, defendió el estado del Bienestar en Navarra y en España durante su intervención en el congreso del pasado 16 de mayo. Recordó que mucha gente piensa en Estados Unidos como el país de las oportunidades, pero apostilló que su esperanza de vida es cinco años menor que en España; algo que se debe a nuestro estado de Bienestar. Desde CCOO vamos a trabajar como hasta ahora en defender la vivienda, la sanidad, la enseñanza, los cuidados o los servicios sociales, etc, desde lo público.