Una cuarta parte de la población vasca vive actualmente en entornos urbanos que necesitan ser rehabilitados. Más del 60% de las viviendas vascas tienen más de 40 años. Con esta información, la Unión Europea ha trazado la hoja de ruta 2050, en la que se recoge la responsabilidad de reducir las emisiones de CO2 un 80% por debajo de los niveles de 1990.

Para que esta transición se haga realidad, es indispensable llevar a cabo la rehabilitación energética de los edificios. De ahí surge el acuerdo estratégico o sinergia entre las entidades Viuda de Sainz, Edinor Alba y Grupo Kursaal, quienes aúnan sus esfuerzos para aportar soluciones a la descarbonización y la eficiencia. Estas empresas se centrarán en la mejora de las envolventes térmicas de los edificios, la monitorización y análisis de consumos eléctricos de la comunidad y la instalación de captación solar fotovoltaica para autoconsumo y de conectores de coches híbridos y eléctricos.

Así pues, la rehabilitación energética consta como medida prioritaria dentro del marco del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima 2021-2030. En sus líneas de trabajo se recalca el propósito de rehabilitar energéticamente 1,2 millones de viviendas para el año 2030. De esta forma, se contribuye a mejorar el rendimiento energético de edificios residenciales y comerciales, y reducir su consumo de energía.

Las empresas implicadas participarán conjuntamente en proyectos de rehabilitación para descarbonización de la generación de energía y la eficiencia en su consumo a fin de promover una transición energética a escala local.