La pasada temporada cogió las riendas de este nuevo Osasuna Femenino y lo llevó hasta la lucha final por subir a la Liga F. Ahora, tras renovar hasta 2025, Josu Domínguez (Pamplona, 29/09/1976) se sienta de nuevo en el banquillo navarro con el anhelo primordial de ilusionar otra vez a la afición rojilla.
¿Qué Osasuna vamos a ver esta temporada?
Como mínimo, espero que veamos el de la pasada. Ese equipo aguerrido, solidario, con ese ADN de Osasuna cien por cien. Un conjunto sano, rico y sobre todo honrado, humilde y trabajador. Así como son ellas.
Y como lo será su entrenador, entiendo.
Sí, al final es lo que buscas. Una de las cosas que vamos hablando es tener los pies en el suelo y no crearnos grandes expectativas. Intentar ser lo más realistas posible sabiendo que el comodín de la temporada pasada, ese de la transición, ya no vale. Espero que lo que hicimos la campaña pasada no sea una losa para el grupo y sigamos disfrutando del camino.
Es difícil no hablar de grandes expectativas, en especial por lo de la temporada pasada.
La verdad es que ya este año partes con ese objetivo...
Vamos a ponerle nombre, el ascenso.
No ascenso, pero por lo menos meternos en el play off. Acabar lo más tarde posible la campaña. Ese es el objetivo. Alargarla todo lo que se pueda. Tener esos 15 días o ese mes extra. Si este año cae cara, pues bendito sea.
El curso pasado Osasuna llegó hasta la orilla. Fue duro. ¿Qué aprendizaje extrajo de todo ello?
Me quedo, e intento transmitírselo a ellas, con todo el camino hasta el día del desenlace. Me acuerdo mucho de ese mes de diciembre en el que estuvimos unos 15 días fuera del play off. Con seis o siete partidos sin ganar. Parecía que no había luz al final del túnel. Les intento recordar ese momento, cuando tuvimos un antes y un después. Dijimos que había que espabilar. Teníamos que vivir el día a día y disfrutar del momento. Y nos encontramos con un play off.
Ahora empieza un nuevo capítulo de la historia y con un equipo que presenta muchos cambios.
Sí. Queríamos tener una plantilla amplia. La del año pasado era un poco corta, porque la idea era disponer mucho del B. Pero las circunstancias de la temporada no nos lo permitieron. Esta vez sí que queríamos un bloque muy cerrado y es lo que hemos buscado, para tener esas 22 futbolistas en todo momento. Además, jugándote un play off y teniendo una plantilla corta, nos dimos cuenta que había gente que tenía muchas ganas, pero no estaba fresca. Tener recambio y alternativas nos parecía esta vez importante.
Se ha puesto el foco sobre todo en el aspecto ofensivo. ¿Por qué?
Creemos que el equipo atrás está más o menos bien, a pesar de la baja de Vera. Tenemos a gente en proceso de formación que nos puede aportar. Y sobre todo nos hacía falta arriba. Si ya teníamos carencias la temporada pasada, se suma la baja de Miri (capitana), que terminó jugando muchos minutos de delantera, además de Alexia y Ari. Teníamos que fichar.
Uno de los refuerzos es Eunate Arraiza. A la afición navarra se le ve ilusionada con su llegada y a usted también.
Muchísimo. Ojalá que la disfrutemos muchos años. Cuando estaba en el Lagunak tuve la suerte de que empezara a entrenar con el primer equipo. Debutó en Primera División con nosotras y ahora se cierra ese círculo. Además, creo que es muy osasunista, aunque evidentemente tiene un vínculo especial con el Athletic después de tantos años. Defender la camiseta del equipo de tu tierra es bonito y creo que le hacía especial ilusión.
Nahia Azpiazu, Ainhoa Guallar y Nerea Salinas van a subir de pleno derecho con el primer equipo. ¿Qué me dice de ellas?
Azpi y Gualli ya estuvieron toda la pasada temporada con nosotras. Son un proyecto de futuro grandísimo. Nahia jugó el año pasado mucho, no sé si 1.500 minutos o así, alternando de central y de pivote. Y Ainhoa ha sido al final casi, quitando a Carmen Sobrón, nuestra pichichi. Ahora ya estarán más consolidadas. En cuanto a Salinas, es el diamante que lleva mucho tiempo en Tajonar. No es su primera campaña con el primer equipo, ya ha vivido otras pretemporadas, pero es una futbolista a la que las lesiones no le han dado la oportunidad que quizás se merecía. Ha hecho un gran trabajo y eso le permite ahora estar aquí y hacerse un hueco en el equipo.
¿Es un entrenador que le gusta tirar de la cantera?
Yo es que Osasuna no lo entiendo sin la gente de casa. Es cierto que cuando llega un momento de verdad como el que vivimos la última jornada de la temporada pasada eso pesa mucho. Porque es tu equipo a todos los niveles. Yo soy el primero que no estuve a mi mejor nivel. No sé si al final hay presión, obligación o no sé cómo llamarlo. Quizás miedo al fracaso o a fallar. Pero es que Osasuna, si no lo vivimos los de aquí, no es Osasuna. No lo entendemos. Eso yo creo que el club lo tiene claro y la dirección deportiva también. Y el entrenador que esté en este equipo tiene que ir en esa línea. Fuera tenemos que buscar lo que no tenemos. Pero el resto, pues a tirar de casa, donde hay mucho y bueno. Hay que cuidarlo y mimarlo para que vean que en otro sitio no van a estar mejor.
Se han ido muchas jugadoras, pero ese bloque de casa sí que se ha mantenido.
Eso era más importante que fichar, porque es verdad que hay gente de casa que ha realizado una gran temporada.
Renovó recientemente y cumplirá su segunda campaña consecutiva en este Osasuna. Tener la confianza del club le dará un extra de motivación.
Sí. Una motivación extra y mucha tranquilidad también. Es verdad que te puedes echar un poco esa carga a tus hombros, la de decir que este año ya no podemos fallar. Pero yo estoy muy ilusionado. El grupo está bien y, a fecha de hoy, veo al equipo bonito y centrado.
Trabajo, humildad y honradez.
Eso es.