La tercera mesa del Foro Hiria, celebrada el pasado lunes, ofreció un análisis profundo sobre las nuevas tendencias en el voluntariado en Navarra. La sesión, moderada por Toya Bernad Calza, directora de Innovación, Comunicación y Atención Ciudadana de NASERTIC, contó con la participación de Patricia Abad Encinas, directora gerente del Instituto Navarro de la Igualdad; Usua Purroy Bermejo, responsable de Voluntariado en ADACEN; Youssou Hdiaye, voluntario en la Asociación SEI; y Jesús Mari Pérez Barroso, miembro de la Junta Directiva de ASVONA.
Patricia Abad subrayó la relevancia de integrar la perspectiva de género en el III Plan del Voluntariado en Navarra. Abad destacó que este enfoque responde a la Ley de Igualdad, buscando un equilibrio en la participación, donde actualmente las mujeres representan un 60,6% del voluntariado, frente al 39,4% de los hombres. “Nuestro objetivo es eliminar las barreras de género en todas las dimensiones del voluntariado”, afirmó Abad. Además, el plan abordará la segregación horizontal y vertical en el sector, con el fin de promover una participación más equitativa.
En su intervención, Usua Purroy expuso cómo la tecnología se ha convertido en una herramienta clave para la rehabilitación de personas con daño cerebral. “La tecnología permite una intervención continua y prolongada, esencial para quienes enfrentan secuelas derivadas de lesiones cerebrales”, explicó Purroy. Aunque reconoció los retos asociados con la brecha digital, resaltó que la digitalización debe complementar el contacto personal en el voluntariado. “A pesar de la creciente digitalización, la presencia física de las personas sigue siendo esencial para brindar el apoyo más efectivo”, añadió.
Por su parte, Youssou Hdiaye abordó el impacto de la migración en el voluntariado. Hdiaye destacó la necesidad de abrir la sociedad a personas de otras culturas y ofrecerles un entorno acogedor. “En SEI trabajamos para ayudar a los recién llegados a encontrar su lugar y sentirse cómodos en su nuevo entorno”, comentó. Hdiaye subrayó que el papel del SEI es crucial para proporcionar confianza y apoyo a quienes inician una nueva vida en Navarra. Asimismo, animó a todas las personas, en especial a los jóvenes, a participar en el voluntariado porque “cuando ayudas a otras personas, te hace muy feliz”.
Por otro lado, Jesús Mari Pérez Barroso reflexionó sobre los cambios en el voluntariado desde la fundación de ASVONA. Pérez Barroso señaló que, aunque la sensibilización con el deporte ha aumentado, también lo ha hecho la necesidad de voluntarios con formación especializada. “La falta de relevo generacional y la dificultad de atraer a la juventud son desafíos significativos”, reconoció. Destacó la importancia de captar tanto a jóvenes como a personas de edad mediana y jubiladas para asegurar la continuidad del voluntariado.
Nuevos perfiles Para concluir, los participantes compartieron sus experiencias y reflexiones sobre la pandemia de la COVID-19, coincidiendo en varios puntos clave. Destacaron cómo la crisis sanitaria ayudó “a aumentar la conciencia sobre la importancia del voluntariado y la empatía en momentos de extrema dificultad”, señalando la importancia de estar preparados para adaptarnos y evolucionar. “Captar nuevos perfiles de ‘cibervoluntarios’ con conocimiento de las nuevas tecnologías y redes sociales y asegurar la participación continua es esencial para enfrentar futuros desafíos”.
En resumen, el Foro Hiria ofreció una visión integral sobre los retos y oportunidades en el ámbito del voluntariado en Navarra, destacando la importancia de integrar la perspectiva de género o la tecnología, además de acercar el voluntariado y rejuvenecer el perfil de los voluntarios.