TUDELA.- Tras asegurar la continuidad de trece jugadores de la plantilla de la pasada temporada (a los que hay que sumar la incorporación del juvenil Samuel Belío), el Tudelano trabaja para terminar de cerrar el bloque del próximo curso y ayer presentó sus dos primeros fichajes: el delantero ablitense David Soto (25 años) y el defensa turiasonense Diego Royo (26 años). El primero llega procedente del Tarazona, equipo con el que ha disputado la fase de ascenso a Segunda B, mientras que el segundo aterriza en Tudela tras haber militado la pasada temporada en el Arenas de Getxo, en el mismo grupo que el Tudelano.

Ambos jugadores vienen a reforzar la banda izquierda del conjunto blanquinegro y están deseando ponerse cuanto antes a las órdenes del entrenador Íñigo Valencia. Soto, que actúa como extremo por la parte izquierda del ataque, se definió como un jugador “vertical” y aseguró que espera seguir marcando goles en el Tudelano (esta temporada ha hecho 20 con el Tarazona) e incluso se atrevió a aventurar un cifra: “15 tantos estaría bien”. “Quiero aprovechar la oportunidad que me han dado y voy a darlo todo”, señaló el punta ribero.

Por su parte, Royo, que puede jugar tanto de central como de lateral izquierdo, destacó que “me atrae el proyecto del Tudelano, un club que lucha por estar en la parte alta de la clasificación. Voy a pelear por hacerme un hueco en el once”.

iniciativa pionera: evitar posibles cardiopatías

Pruebas. El Tudelano y la Clínica San Miguel-IMQ suscribieron ayer un acuerdo de colaboración y patrocinio para “proteger el corazón” de todos los futbolistas blanquinegros. En virtud del mismo, se realizará un chequeo deportivo de élite a los jugadores del equipo de Segunda B, que incluye un electrocardiograma valorado por un especialista. El objetivos es evitar los casos de cardiopatías que se vienen sucediendo entre los futbolistas. Pero la novedad de esta iniciativa, “pionera en Navarra”, según señalaron desde IMQ, es que también se llevará a cabo un chequeo deportivo a los más de 200 jugadores de las categorías inferiores. El acuerdo entre ambas entidades tendrá una duración inicial de dos años.