No es casualidad que en aquella Pamplona de 1920, en una de las múltiples reuniones en el café Kutz, cómo no, en nuestra plaza del Castillo, cuando los defensas eran backs, el arbitro referee y privan los Racing, Sporting o Athletic, unos cuantos locos, como ellos mismos se denominaban, seguían empeñados que en la ciudad hubiera algún atisbo de este deporte que iba tomando popularidad.

Por votación, los fundadores del nuevo club deciden ponerle el nombre de Osasuna: sin lugar a dudas, estos locos dieron en la diana. No solo por su significado, fuerza, salud, vigor?, traducidos del euskera, sino por su fonética tan clara, rotunda? Este acierto es el primer gol en la historia del nuevo club.

Respecto a nuestro nombre, que va precedido de las palabras Club Atlético, otra consideración: casi todos los equipos hacen preceder un artículo a su denominación. Así el Deportivo Alavés, la Real Sociedad o el Athletic de Bilbao, por referirnos a los tradicionales rivales. Sin embargo, de siempre, Osasuna ha prescindido del artículo. Es una apreciación que, no por conocida, deja de tener interés, lo de el Osasuna queda para los de fuera. Justificado por su nombre vasco y por el estilo familiar, local y afectuoso. Aquí llamamos Osasuna al Osasuna.

Esta denominación implica un componente diferenciador respecto al resto de equipos de fútbol, un componente que es otro de los motivos de orgullo, de pertenencia. De ello soy testigo directo y doy fe. Con cierta honra y satisfacción he sido partícipe de la reforma de los estatutos de cara a la normalización como uso del euskera en nuestro club. Una demanda por parte de muchos socios y aficionados agradecidos a que una simple gestión, un rótulo en nuestro estadio o una alocución por megafonía se hagan en una lengua tan nuestra y tan querida como es el euskera.

Imposible no acordarnos de los Benjamín Adoain, Eladio Zilbeti, Joaquín Rasero, Augusto Vizcarra, Francisco Altadill? y varios locos más; sin ellos, quién se lo iba a decir, no hubiera existido un club como el nuestro que, solamente nombrarlo, Osasuna, y como las crónicas de entonces contaban y ya han pasado casi 100 años, ya hemos metido el primer gol.

Harro egoteko modukoa da nafarrok gehien. Ordezkatzen gaituen futbol taldeak euskal izena izatea.

Osasunaz harro! Aupa nafarrak!

El autor es socio compromisario 972