La Real, primera de su grupo en el que compitió contra los líderes y mejores equipos de las ligas italiana, portuguesa y austriaca, recibe al mejor segundo de grupo, el PSG. El parisino es uno de los gallos de la competición y un firme aspirante proclamarse campeón de la misma, pero desde el primer momento los realistas han aceptado el reto con naturalidad y han preferido imaginar que son capaces de firmar la gran campanada de la competición (la segunda sería probablemente que acabaron primeros de un grupo infernal). Como contó Remiro, en lugar de echarse las manos a la cabeza cuando salió la bola txuri-urdin, la reacción del vestuario fue de confianza y hasta Hamari Traoré se mostró encantado del emparejamiento y dejó claro que les iban a “aplastar”. Esta es la actitud.

El discreto momento que atraviesa en Liga, sobre todo en casa, y la grave sequía anotadora que sufre el equipo no parecen empañar y condicionar el regreso de la máxima competición de clubes. Incluso el hecho de que durante la triunfal trayectoria de Imanol no se haya logrado superar una eliminatoria no mengua la desorbitada ilusión con la que afronta el cruce tanto el club como su afición. No todos los días juega la Real en el mundialmente conocido Parc de Princes parisino y, aparte de la cuota de sufrimiento que seguro que va a tener que soportar, también es una oportunidad única y sin paragón para darse a conocer en el Olimpo de los dioses europeos. Y no parece que haya nadie que le haya visto jugar y le haya seguido en los últimos años que no le vea capaz de no poder darle un susto al compendio de estrellas francesas.

No es descabellado defender que el equipo que mejor ha jugado en lo que llevamos de Champions League ha sido la máquina de Imanol. El técnico vive pendiente del estado de Mikel Oyarzabal, tras el golpe que sufrió en los minutos finales del partido de Liga de Girona, que finalmente ha entrado en la convocatoria de Imanol y se entrenó ayer aunque con cierta cojera. Si no fuese él, estaría descartado para el choque, pero conociéndole hay que mantener la esperanza hasta el final.

En el caso de que el capitán no consiga superar sus molestias, su sustituto será André Silva, al que se le están acabando las balas para triunfar en la Real Sadiq Umar, que necesita también un par de partidos siendo decisivo para disipar las dudas que se ciernen sobre su presente y su futuro. Para los dos hoy puede ser su gran noche. Ojalá sea así. Aunque quizá lo más tranquilizador es que se recupere totalmente el 10, pero habrá que ver con qué sensaciones se despierta hoy.

No se esperan más sorpresas en el once de gala de Imanol. TraoréZubeldia, Le Normand y Javi Galán en defensa; Zubimendi, Merino y Brais en la medular; y los dos cuchillos y ases de la baraja txuri-urdin, Barrenetxea y Kubo en las bandas para presionar y hacer daño en los espacios.

El rival

Lo más inquietante para la Real es que cuando se celebró el sorteo el PSG generaba mucha desconfianza y en las últimas semanas parece que ha alcanzado una peligrosa velocidad de crucero con la que asusta a cualquiera en Europa y arrasa en su campeonatoOusmane Dembelé y el mejor del mundo, Kylian Mbappé, lideran un elenco de figuras de talla Mundial. No será fácil salir vivos de París…

Imanol, sobre Oyarzabal: “Si mejora y da el OK, jugarán Mikel y diez más”

Imanol Alguacil sabe que va a vivir una de sus noches más especiales desde que entrena a la Real. Unos octavos de final en todo un Parc des Princes ante el poderoso PSG no se afrontan cada temporada: “No es un partido cualquiera. Te puedes imaginar lo que puede suponer para mí, que he salido de la casa como jugador y entrenador, que llevo nueve años con Robin. Que he coincidido con muchos en las categorías inferiores. Te puedes imaginar lo que supone para mí y para el club, ante un PSG, que tiene un plantillón y un gran entrenador. Y siendo consciente de que si la Real tiene un buen día, puede dar la sorpresa”.

El equipo realista ya se impuso al Inter, otro gigante: “Son diferentes. Las dos plantillas son de Champions. El Inter fue finalista. El PSG cuenta con un plantel para ser finalista, y un entrenador que nos conoce y le admiro mucho. Le gusta apretar arriba y llevar la iniciativa. Son dos equipazos que podrían alcanzar la final. Ya hemos demostrado que con uno de ellos hemos quedado por delante. Por qué no dar la sorpresa si tenemos nuestro día”.

El técnico ha dejado claro que espera poder contar con Oyarzabal: “Después de entrenar podría contestar mejor. Mañana salimos de dudas. Está evolucionando bien. Me conocéis y a él también, si está bien y da el OK, Mikel y diez más. Si ha venido es porque tiene opciones. Hoy va a hacer un poco más aún que ayer. Vamos a esperar a ver cómo evoluciona. Si hay que poner todo en el asador, es mañana. Si todo transcurre así va a estar en el verde”.

Sin complejos

La Real se presenta en la cita sin complejos. Como ha venido compitiendo en Europa: “Si somos capaces de hacer el juego de la fase de grupos, por qué no, sabiendo el potencial del PSG en todas las líneas. Su entrenador nos conoce y nos va a tener muchas ganas. El presidente ha dicho que somos nosotros los que queremos alcanzar esa final, pues yo también”.

Los últimos tropiezos en casa no le cambian el pie: “No estamos preocupados, para nada. Son unos octavos de final de Champions. Le tenemos un respeto enorme al partido por el PSG. Para nosotros es un reto enorme. Es uno de los favoritos. Muchos se pensaban que no íbamos a sacar más de tres puntos y acabamos primeros. No hay que perder el respeto nunca. Venimos con mucha ilusión. En Liga no estamos tan bien”.

Eso sí, los donostiarras tienen los pies en el suelo y saben que no son los favoritos: “Aunque no es lo mismo Europa League que la Champions, el equipo ha sabido dar la cara. A día de hoy la plantilla del PSG no es comparable con la de la Real, pero si competimos como en el grupo podemos dar la sorpresa. A ver si salimos vivos para brindar un buen partido a nuestra gente en la vuelta e intentar pasar”.

Imanol sabe que van a tener que hacer muchas cosas bien para sacar un buen resultado de tierras francesas: “El fútbol es de los jugadores. La pizarra lo sostiene todo. Si en el momento o el día D no aciertas, no hay nada que hacer. A los dos entrenadores nos gusta apretar arriba. Enfrente es un equipo muy bueno y a nivel técnico son lo más de lo más. Yo al menos no me quedo con las ganas de no haberlo intentado. El partido nos pondrá en nuestro sitio. Vamos a tener que tener muchos ases debajo de la manga”.

Mbappé no le condicionará el planteamiento: “Yo nunca preparo partidos pensando en un jugador. Es uno de los mejores, capaz de irse en una baldosa de cuatro jugadores y de sacar quince metros en diez en una carrera. A estos es casi imposible pararles. Nunca planteo en función del rival”. El galo es uno de los mejores del planeta: “No le voy a descubrir yo ahora. Es uno de los mejores del mundo. Sería fenomenal para la Liga que llegase y dependerá del equipo que lo quiera fichar. Y de las ganas que tenga. Será bienvenido en nuestro campeonato. A mí me gustaría que estuviese en el verde mañana ante la Real”.

Espera más de André y Sadiq

La crisis del 9 le perturba, aunque cree que un día André o Sadiq le darán la vuelta y cambiarán su suerte: “Me fastidia porque los dos están poniendo todo de su parte para dar el mejor rendimiento. Mikel no estaba a su nivel y mira cómo el dio la vuelta. Les pasa a jugadores capaces de marcar 20 agoles. De repente hacen un click y esperemos que sea mañana. Ojalá que estemos hablando de otra cosa. Son jugadores nuestros, lo dan todo para ayudar, y hay que pedirles mucho más porque si les hemos traído es para hacer mucho más y dar más rendimiento”.

La Real intentará ser fiel a su idea y apretar en campo contrario: “Mañana lo verás. Estoy de acuerdo. Me gustaría ser atrevido y fieles a nosotros mismos. Entendiendo que habrá momentos para hacer de todo. Ir arriba, juntarnos en bloque medio y cerrarnos atrás. Cuando hemos tenido nuestro día hemos logrado presionar e impedir hacer su fútbol a pesar de ser muy buenos. Vamos a ver mañana”.

El partido será de máxima exigencia física y mental: “Un poco de todo, a nivel mental tienes que estar muy fuerte. Ellos en cualquier momento pueden hacerte daño en un chispazo. Talento, calidad, defender cuando toque… Hay que hacer muchas cosas bien para ganar el PSG. También les están haciendo muchos goles. Y nosotros tenemos calidad y sabemos hacer daño”.

Sobre Luis Enrique

"¿Que Luis Enrique ha hablado bien de mí? Eso es porque sabe mucho de fútbol. Me encanta su persona, no lo conozco, pero por sus ruedas de prensa me encanta, y me encanta sobre todo como entrenador. Tiene las ideas muy claras", declaró el oriotarra sobre su colega asturiano.