El centrocampista italiano de la Fiorentina Edoardo Bove se encuentra “despierto, alerta y orientado” después de pasar “una noche tranquila” en el Hospital de Careggi, donde fue trasladado tras desmayarse en pleno partido el pasado domingo contra el Inter de Milán provocando escenas de pánico en el Stadio Artemio Franchi (Florencia).
La Fiore dio el primer parte oficial pasadas varias horas, explicando que el jugador “se encuentra bajo sedación farmacológica y hospitalizado en cuidados intensivos”. Bove “llegó hemodinámicamente estable a urgencias y las primeras pruebas cardiológicas y neurológicas realizadas descartaron daños agudos en el sistema nervioso central y en el sistema cardiorrespiratorio”, añadió el parte médico.
Tras los sucedido, las noticias fueron positivas sobre el estado de salud del joven jugador italiano de 22 años. A los 20 minutos de partido, Bove se fue al suelo después de unos pasos en falso en clara señal de alerta para el resto de jugadores. Muy cerca de la banda, la asistencia tardó apenas segundos en saltar a atender al jugador, rodeado por compañeros y rivales en pánico.
Bove fue reanimado en el campo y trasladado en ambulancia al centro hospitalario más importante de la ciudad, mientras que el partido, de la jornada 14 de la Serie A italiana y con 0-0, quedó suspendido. El futbolista nacido en Roma respondió rápido a los cuidados de los médicos en el departamento de cardiología y pronto recuperó el sentido y respiraba de manera independiente. Incluso la alcaldesa de Florencia, Sara Funaro, y el presidente de la región, Eugenio Giani, acudieron al hospital. La evolución de Bove es positiva aunque permanece en la UCI.