El aceite es un ingrediente esencial en la cocina. Un producto derivado de semillas, frutos o frutos secos, como aceitunas, girasol, soja o coco, que cumple múltiples funciones: desde freír y asar hasta aliñar ensaladas o realzar sabores en crudo. Su composición, rica en grasas saludables, lo convierte en una fuente de energía y un aliado para la salud cardiovascular, siempre que, eso sí, se consuma con moderación.

El aceite, un indispensable de la cocina

Como bien se sabe, existen diferentes tipos de aceite, según su origen y proceso de extracción. El aceite de oliva, en especial el virgen extra, es el más valorado por su sabor y beneficios. Otros destacados son el de girasol, ideal para frituras, el de coco, el de sésamo y el de aguacate, cada uno con usos específicos y características propias.

Diferentes tipos de aceite que, tal y como apuntan desde la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), pueden resistir bien hasta 25 frituras, "pero has de mantenerlo en buenas condiciones". Para hacerlo es importante mantenerlo alejado de la luz y el calor, para así evitar que se oxide o se enrancie, tapar la freidora, porque si no hay contacto con el oxígeno no se estropeará antes de tiempo, no freír a más de 180º y tampoco mucha cantidad a la vez, lo recomendable es entre 150-200 gramos por litro de aceite, y no esperar a que el aceite se enfríe entre tanta y tanda de alimentos.

Este es el mejor aceite para freír según Boticaria García

"El aceite de girasol es hasta diez veces más rico en vitamina E que el aceite de oliva", comienza diciendo Boticaria García. Pero la explicación de la reconocida farmacéutica, nutricionista y óptico-optometrista va más allá. "En su conjunto el aceite de oliva virgen es más completo. Consumir ácidos grasos monoinsaturados, como el aceite de oliva, se asocia a menor riesgo cardiovascular, tiene un efecto protector que el de girasol no lo tiene", argumenta la especialista.

"Cuando calientas los dos aceites se forman compuestos tóxicos y las grasas como las del aceite de oliva resisten mejor, por lo tanto, cocinar con aceite de oliva se considera más saludable. Además, el que es virgen tiene esos antioxidantes que ayuda a neutralizar los tóxicos que se forman en la fritura y, el de girasol, aunque sea alto oleico, no lo hace. Si hablamos de salud el aceite de oliva virgen sería mejor para freír también", concluye diciendo Boticaria García.