La Real Academia Española define electrodoméstico como un aparato eléctrico que se utiliza en el hogar. Unos dispositivos que ayudan a simplificar las tareas del hogar en el día a día. La lavadora, el lavavajillas, el aspirador, el microondas... Unos aparatos que, en la mayoría de los casos, permanecen enchufados todo el tiempo a la red eléctrica y pueden ser objeto de desgaste.
Tal es su presencia e importancia en los hogares que revisarlos y mantenerlos adecuadamente resulta fundamental. Para ello, los especialistas recomiendan verifica que a los enchufes no les falte la puesta a tierra, es decir la conexión de un dispositivo a tierra a través de una base de enchufe que permita esta opción, y que los aislantes en los cables estén en buen estado. También es importante reemplazar o reparar los cables si presentan defectos.
Teniendo en cuenta que, en la línea con lo que se ha venido comentando previamente, los electrodomésticos permanecen enchufados todo el tiempo y pueden ser objeto de desgaste, los expertos hacen hincapié en vigilar el funcionamiento y mantenimiento para evitar problemas como averías y incluso incendios.
El electrodoméstico que se debe desconectar cuando no está en uso para evitar un incendio en casa
Según apuntan los especialistas, hay un electrodoméstico en particular cuyo funcionamiento y mantenimiento debe vigilarse estrictamente. El electrodoméstico en cuestión no es otro que el calentador de agua.
El calentador de agua es un electrodoméstico presente en todos los hogares, ya sea eléctrico o de gas, que proporciona agua caliente. Un dispositivo que funciona a altas temperaturas para poder mantener el agua caliente mientras está encendido.
Un aparato que puede generar problemas si no se mantiene adecuadamente y se hace un uso responsable y limitado. Y es que, según explican los expertos, al estar enchufado todo el tiempo, el sobrecalentamiento puede derivar en un problema serio, especialmente en los equipos más antiguos o que no se han mantenido correctamente: en estos casos pueden producirse sobrecalentamientos, fugas eléctricas o de gas.
Un fallo eléctrico, un cortocircuito o un fallo del aparato son peligrosos, pues pueden provocar incendios. Los calentadores pueden ubicarse en estancias de la casa como sótanos o trasteros, pero también en cocinas, lo que hace su ubicación más peligrosa ante estos incidentes.
Para evitar averías del calentador de agua, los expertos recomiendan desconectar el calentador cuando no se esté utilizando, revisar el calentador cada 2 años en calentadores de más de 24,4 KW de potencia y cada 5 años en caso de calentadores de agua de hasta 24,4 KW de potencia, y cambiar los equipos cuando den señales de agotamiento, los expertos señalan que deben cambiarse entre 5 y 15 años dependiendo de su mantenimiento.