Ingredientes

  • 24 calçots.

Para la salsa romesco:

  • 1 ñora remojada en agua desde la noche anterior
  • 4 tomates maduros
  • 100 g de almendra entera tostada
  • 50 g de avellanas tostadas
  • 1 cabeza de ajos
  • 1 rebanada de pan del día anterior
  • 1 vaso de aceite de oliva virgen

Elaboración

En este número de IN vamos a preparar calçots con salsa romesco, una receta que nos recomienda Xavier Giralt, natural de Sabadell. Para ello seguiremos sus pasos. Todos los años, en la localidad de Valls, en Tarragona, se celebra la fiesta de los calçots, un producto muy valorado en la huerta catalana. Esta variedad de cebolla tierna se cocina a la brasa y se unta en salsa romesco.

Para hacer esta deliciosa salsa, antes de nada debemos arrancar el rabito de los tomates y hacerles una cruz con el cuchillo en su parte inferior. Los colocaremos en una bandeja junto con los ajos y los asaremos en el horno, a 180 ºC, durante 40 minutos. Mientras extraeremos la pulpa blanda de la ñora y la pondremos en un mortero. Incorporaremos el pan y los frutos secos y aplastaremos hasta conseguir migas. Acto seguido, pelaremos los tomates y los ajos asados y los añadiremos a la mezcla que estamos haciendo en el mortero. Posteriormente agregaremos medio vaso de aceite. Pasaremos la mezcla resultante al vaso de la trituradora y emulsionaremos mientras echamos el resto del aceite.

Preparada ya la salsa, la dejaremos reposar mientras hacemos los calçots a la parrilla. Ojo, porque no deben quitarse las raíces de los calçots. No nos asustemos si se nos queman por fuera, ya que debe ser así. Una vez listos, la tradición dice que quien los come debe ponerse un babero y cogeros con las manos. Hay que buscar sus hojas centrales con la mano derecha y coger la parte final del calçot, donde se encuentran las raíces, con la mano izquierda. Entonces deberemos presionar en su parte final, donde están las raíces y estirar suavemente de las hojas para quitar la capa quemada y quedarnos con la parte tierna. Mojaremos los calçots en la salsa romesco, los alzaremos a la altura de nuestra boca y nos los comeremos de una única vez.