Volkswagen ha jugado con buen criterio sus cartas en el segmento de los SUV. Tiene en los T-Cross y Taigo, ambos fabricados en Navarra, dos productos de éxito, calidad y acertado diseño y planteamiento. Un servidor sólo lamenta que la marca no se haya implicado más potenciando su oferta de modelos compactos de acceso desarrollando mecánicas de gasolina híbridas enchufables que ampliasen el campo de acción comercial de ambos modelos. Sin duda que un motor de tres cilindros con algo más de cilindrada y potencia junto a un eléctrico habrían aportado ese plus de eficiencia y autonomía eléctrica sin emisiones que daría mayor vida comercial en ventas y duración a ambos modelos. Por encima, el T-Roc representa el compacto más sibarita, que incrementa su exclusividad con la versión descapotable, mientras que Tiguan es un producto de prestigio y, en cierto modo, de estatus superior. Y no digamos ya el Touareg, un automóvil que nació en paralelo al Porsche Cayenne y que también se convirtió desde sus inicios en un auténtico objeto de deseo.
Su carrocería de 4,80 metros de longitud tiene capacidad para cinco plazas y 885 litros de maletero o hasta siete ocupantes en tres filas
Hoy la marca alemana plantea una propuesta intermedia entre el seductor compacto Tiguan y la categoría superior del Touareg, y lo hace bajo la denominación de Tayron. Con el firme propósito de diferenciarse del anterior Tiguan Allspace, el Tayron se presenta como un producto con personalidad propia. La casa alemana lo describe como “el segundo SUV de mayor tamaño de la marca, tras el Touareg”; catalogándolo como “un sofisticado todoterreno con un habitáculo y maletero extremadamente espaciosos para cinco o siete plazas y una capacidad de remolque de hasta 2,5 toneladas”.
Con sus amplias cotas, que llegan a 4,792 metros de largura, 1,852 de anchura, 1,660 de altura y 2,792 metros de distancia entre ejes, es capaz de ofrecer un maletero de 885 litros en su variante de cinco asientos. A este espacioso habitáculo y capaz espacio de carga, Volkswagen suma “un diseño SUV claro y potente, el mejor nivel de confort de su clase, la superior sensación de calidad, así como siete eficientes sistemas de propulsión”. La gama incluye desde mecánicas de gasolina de baja hibridación 1.5 eTSI (150 CV y 250 Nm) a gasolina de alto rendimiento, dos 2.0 TSI, ya con 204 y 265 CV, éstos con tracción a las cuatro ruedas 4Motion, así como dos diésel 2.0 TDI, el primero un tracción delantera de 150 CV y el segundo se trataría de un 193 CV con tracción total. Como complemento perfecto estarían, para los más preocupados por el impacto medioambiental, las variantes híbridas enchufables, con potencias de 204 y 272 CV y autonomías en modo eléctrico que superan los 100 kilómetros. Aquí la capacidad del maletero se reduce de 885 a 705 litros. A destacar que todas las mecánicas se asocian al cambio automático de doble embrague DSG.
La filosofía del Tayron queda resumida en las palabras del CEO de Volkswagen Turismos, Thomas Schäfer, para quien “el nuevo Tayron es un Volkswagen de primera clase: su calidad se refleja en cada detalle; es cómodo y práctico para el día a día, y está disponible con una amplia gama de sistemas de propulsión”. Por su parte, Martin Sander, responsable de Ventas, Marketing y Postventa, considera que el Tayron “combina todo lo que un Volkswagen representa: versatilidad, confort y nuevas tecnologías. Es el compañero ideal tanto para familias como para aventureros. Su practicidad y eficiencia se complementan perfectamente para una experiencia de conducción a la altura de nuestros altos estándares”.
Destaca también por su amplia oferta mecánica, con híbridos enchufables con más de 100 kilómetros de autonomía eléctrica
Este toque de distinción del Tayron se aprecia en diferentes apartados. Así, el equipamiento destaca desde su nivel de acceso, Life -cuenta además con los Elegance y R-Line por encima-, que incluye: nueve airbags, climatizador de tres zonas, iluminación ambiental de diez colores, control multifuncional de la experiencia de conducción (perfiles de tracción total para los 4Motion, volumen de audio, activación de los ambientes Atmospheres como estados de ánimos preprogramados de iluminación y audio), sistema de infoentretenimiento con pantalla de 32 centímetros con navegación activable, conexión inalámbrica para el smartphone, instrumentación digital, faros led con asistente de luces, logotipos Volkswagen iluminados delante y detrás, grupos ópticos traseros 3D, cortinillas parasol en las puertas traseras, así como llantas de aleación de 17 pulgadas.
La dotación en asistencias de conducción es otro apartado especialmente cuidado, con mecanismos como el control de crucero adaptativo, la función de frenado si gira el automóvil que rueda en sentido contrario, sistema de cambio de carril, de mantenimiento de carril, frenado automático de emergencia, asistente de aparcamiento, cámara de visión trasera, visualización de las señales de tráfico y advertencia de salida que bloquea la puerta si llega por detrás otro vehículo. Como opcionales cabe citar el control de chasis adaptativo, los faros matriciales IQ.LIGHT HD, el asistente de viaje con guiado longitudinal y lateral añadido, el asistente de voz IDA con integración de ChatGPT, techo solar panorámico abatible y corredizo, equipo de sonido Harman-Kardon de 700 vatios, tapicería en cuero con función de masaje y ventilación, además de seguro para niños activado eléctricamente en la parte trasera.
Con un precio de partida de 45.475 euros, el Tayron se configura como un SUV de gran capacidad, ideal para familias y también para quienes demanden espacio, asociado a un grado de confort, calidad de realización, dinamismo, prestaciones, equipamiento y eficiencia de alto nivel. Y con propuestas mecánicas tan válidas para quienes demandan bajas emisiones y conducción eléctrica como elevadas prestaciones y máximo agarre con su tracción total 4Motion. Un grande en todos los sentidos.