Las piezas mecánicas y eléctricas con las que están fabricados los coches pueden fallar y ello puede provocar que se sufra una avería. Más aún si no se realiza un correcto mantenimiento de las mismas o si tienen muchos años. Y es que sufrir una avería es una posibilidad a la que todos los conductores se enfrentan.
Por ello, desde RACE se recomienda realizar un mantenimiento adecuado al coche y cuidar determinados aspectos de la conducción. No solo para mejorar la seguridad, si no también para evitar averías. Aun así, el riesgo no deja de ser inexistente.
Unos de los principales quebraderos de cabeza que surge cuando aparece una avería es el costo de repararlo en el taller. Y no es de extrañar, pues algunas averías son realmente costosas.
Los vehículos de motor diésel, hasta cuatro veces más emisiones contaminantes del aire
Según indican desde la Dirección General de Tráfico (DGT), "diferentes estudios apuntan que hace unos años los vehículos de motor diésel, aunque consumían menos que los de gasolina, causaban hasta cuatro veces más emisiones contaminantes del aire, con niveles muy superiores de dióxido de nitrógeno (NO2) y partículas en suspensión. Eran los principales emisores de las nocivas partículas de óxidos de nitrógeno (NOx) y dióxido de azufre (SO2)".
Algo que obligó a los fabricantes de coches a empezar a instalar nuevos sistemas de control de gases de espace en los vehículos. Uno de ellos es el sistema SCR. "Consiste en una instalación que se realiza sobre los vehículos diésel para reducir la emisión de gases a la atmósfera, concretamente de los óxidos de nitrógeno (NOx). La tecnología SCR actúa mediante una reacción química que transforma el NOx en H2O y en N2", explican desde Filter Solutions. Un sistema formado por un catalizador, un depósito y bomba e inyector para AdBlue, aunque en algunos casos también puede incluir una centralita especial.
El AdBlue está formado por una mezcla de agua y un 33% de urea, lo que da origen a varios problemas. El principal es que se congela a 11 grados bajo cero, por lo que se puede cristalizar y originar un problema grave.
La avería que cuesta 2.000 euros y que se puede evitar por menos de 10
La avería principal es el el bloqueo del SCR, o bien en su inyector, o bien en la bomba. Pero, además, esta cristalización puede provocar daños en el depósito o los conductos, o hacer que el sensor de nivel no funcione correctamente.
Según explican los especialistas, en caso de que se circule zonas de bajas temperaturas, es conveniente prevenir esta situación, ya que los daños pueden ser muy costosos. Algo que se se puede evitar recurriendo a un aditivo AdBlue, cuyo precio es de 11 euros.
Hay que tener en cuenta que muchos vehículos están equipados con sensores que monitorean el nivel de AdBlue y la calidad de la solución. En caso de que se detecte cristalización, es posible que se enciendan luces de advertencia en el tablero del vehículo, indicando un problema en el sistema de tratamiento de emisiones.