Con frecuencia nos obsesionamos y obcecamos con todo lo nuevo, lo último, lo recién llegado, y olvidamos que en muchas ocasiones aquello que conocemos, que sabemos que funciona y atiende nuestras necesidades y deseos es más que suficiente para colmar nuestras expectativas. Me sucedió hace ahora más dos décadas: tenía por delante un fin de semana libre con tiempo para viajar fuera de nuestra comunidad y un sencillo, apacible y coqueto Honda Civil 1.6 de gasolina atmosférico al que hacerle unos cuantos kilómetros. Aquel coche, inicialmente anodino, funcional y utilitario, se convirtió en un excelente compañero de viaje, agradable, cómodo, silencioso, refinado en su funcionamiento y siempre eficaz. Al final, y pasados los días tras devolverlo al concesionario, seguía pensando en cómo aquel automóvil tan aparentemente convencional había conseguido convencerme plenamente con su saber hacer.

El Civic es uno de mis coches preferidos por todo esto y también porque la marca, Honda, siempre se ha caracterizado por su calidad, tanto en coches como en motocicletas –mi veterano scooter Honda PS 150 sigue en pie de guerra, incansable, con sus 18 años de vida a cuestas y con cerca de 80.000 kilómetros, en manos ahora de un buen amigo y compañero de trabajo–.

El sistema de propulsión híbrido, con 184 CV y 315 Nm, asegura un excelente rendimiento junto a unos consumos muy contenidos

Honda pone ahora al día su turismo medio con una actualización que incorpora mejoras de diseño, terminación y equipamiento, al tiempo que mantiene su característico sistema de propulsión híbrida no enchufable compuesto por un motor de gasolina de ciclo Atkinson y dos eléctricos junto a una pequeña batería, un conjunto motriz que aporta 184 CV y 315 Nm, permite alcanzar los 180 km/h, pasar de 0 a 100 km/h en 7,8 segundos y homologar un consumo medio WLTP de 4,7 litros y unas emisiones de 108 gramos de CO2 por kilómetro, con la etiqueta ECO de la DGT. Estas cifras, más que satisfactorias para una berlina de 4,56 metros de largura y 410 litros de capacidad de maletero, se asocian a la contrastada calidad de fabricación de la firma nipona y a una finura de funcionamiento y agrado de utilización también proverbiales en Honda.

La firma japonesa introduce mejoras de diseño, terminación y equipamiento en su conseguido turismo compacto de cinco puertas

El objetivo de los cambios introducidos por la casa japonesa, según explica la marca, es aportar “una evolución del hatchback (cinco puertas) híbrido de Honda, perfeccionado en respuesta a las opiniones de los clientes, y conservando la versatilidad, la eficiencia y el rendimiento dinámico que los conductores esperan de él”. Los cambios llegan en la rediseñada parrilla delantera superior e inferior, más llamativa, en negro brillante y con un nuevo embellecedor y faros que aportan un aspecto más distintivo y deportivo. Las mejoras también se extienden al paragolpes delantero, con líneas más pronunciadas, y al alerón inferior, en el color de la carrocería. Las nuevas llantas bitono de 18 pulgadas de diámetro con corte de diamante negro/gris para el acabado Advance y en gris mate para los Sport se complementan con el tono en negro de alto brillo del embellecedor de las puertas. Los faros antiniebla desaparecen con la llegada de las más eficaces luces delanteras de led. También el color Seabed Blue, en lugar del Premium Cristal Blue, se suma a los anteriores Platinum White Pearl, Cristal Black Pearl, Sonic Gray Pearl y Premium Cristal Red Metallic.

Por dentro destacan los cambios en el nuevo techo y los pilares de color negro, para crear un ambiente más prémium, con las salidas de aire en tono mate cromado; la nueva pantalla digital de 10,2 pulgadas con gráficos más nítidos y mejor visibilidad, la iluminación específica del acabado Advance o el nuevo volante calefactable de los Sport, así como el cargador inalámbrico en la consola central de los Elegance.

El Honda Civic, que mantiene su completa dotación de asistencias a la conducción, se ofrece desde 33.400 euros y está disponible en las terminaciones Elegance, Sport y Advance. Como aquel Honda Civic de hace más de veinte años, sigue siendo uno de esos automóviles que lo hace todo a la perfección, sin llamar la atención, pero convirtiendo la conducción en todo un disfrute. Sin duda, un valor seguro.