Indiscutibles líderes de Argentina y de Croacia. Capitanes por derecho. Dan lustre al dorsal 10. Dos de los mejores amigos del balón. Messi, considerado uno de los mejores jugadores de la historia, y Modric instalado también en el Olimpo. Representan la gran esperanza de los sueños albicelestes y ajedrezados. De su actuación dependerá buena parte de la suerte del partido. Son el faro y la luz que guía los destinos de sus equipos. Ambos tratan de poner colofón a dos carreras imborrables. Han protagonizado casi una treintena de espectaculares duelos, a nivel selección, con Messi en el Barcelona y el PSG, y Modric siempre en el Real Madrid. El balance es ligeramente favorable al croata.

La relevancia de los dos jugadores en sus respectivas selecciones ha ido creciendo conforme el torneo ha ganado en interés y en responsabilidad. Es uno de los grandes enfrentamientos de la primera semifinal, pero no el único dúo con protagonismo.

El meta argentino del Aston Villa, Emiliano Martínez, y el croata del Dinamo de Zagreb, Dominik Livakovic, tienen buena parte de culpa de que sus equipos estén en semifinales. El Dibu evitó la prórroga ante Australia con una intervención en el último minuto y en los penaltis frenó a la Oranje. Livakovic detuvo tres a Japón y otro a Brasil después de haber frenado todas las aproximaciones de la Canarinha. Emiliano Martínez es un meta grande, uno de los más volumonosos del torneo con 1,95 metros de altura. Livakovic, con su 1,87, se ha mostrado más ágil en sus intervenciones.

En el eje del campo, se las verán De Paul y Brozovic. Ocho veces se han enfrentado en la Serie A cuando De Paul militaba en Udinese y se medía al Inter de Brozovic. Carácter les sobra para manejar el centro del campo. Ambos rinden más y mejor en sus selecciones. El argentino presenta un posicionamiento más ofensivo que el croata, que ejerce de ancla junto a Modric y Kovacic. Scaloni y Dalic saben que son sus bazas para manejar el tempo del partido.

Más adelante, Julián Álvarez y Kramaric se perfilan como los delanteros para el duelo de Lusail. El joven atacante del Manchester City y el ya treintañero del Hoffenheim hacen un trabajo impagable en el inicio de la presión al rival. Trabajo constante por y para el equipo. Ambos han adornado sus actuaciones con dos goles.