bruselas. La propuesta del secretario general de la Alianza Atlántica, Anders Fogh Rasmussen, de crear un escudo de defensa antimisiles para proteger a Europa de la amenaza de países como Irán, recibió ayer el respaldo de los ministros de Defensa y exteriores de la OTAN. "Soy optimista. Hay un amplio acuerdo, aunque todavía hay trabajo técnico que hacer", resumió al término de la reunión celebrada ayer en Bruselas por los titulares de Defensa y exteriores de los 28 países. Y es que, según consta en el documento de trabajo, "más de 30 países tienen o van a tener misiles que pueden ser utilizados" para atacar a la población y al territorio aliado.
Pese a las reservas de aliados como Francia, el danés insistió en que "la amenaza es clara, la capacidad también y los costes son asumibles", ya que requerirá de 147 millones de euros durante los próximos diez años. Ahora espera ver aprobadas sus propuestas, que forman parte del nuevo concepto estratégico de la Alianza que se tratará en la próxima cumbre de la OTAN del 19 y 20 de noviembre en Lisboa. Allí también, los jefes de Estado y gobierno deberán aprobar los planes para reestructurar la organización militar y recortar, en estos momentos de austeridad financiera, un 30% el personal, que pasará de unos 13.500 efectivos a alrededor de 9.000; así como el número de cuarteles, de once a siete; y las agencias, de catorce a tres.
Con este ahorro, el secretario general quiere liberar fondos para financiar nuevas capacidades de defensa como, precisamente, el escudo antimisiles. "El hecho de que nos enfrentemos a problemas financieros no va a ser un obstáculo para mejorar nuestras capacidades y espero que la cumbre tome una decisión sobre la defensa con misiles", indicó el secretario general de la OTAN.