Una plaga de orugas arrasa los montes de encinas y robles en Tierra Estella
ya ha atacado en valdega, metauten, villamayor, ayegui igúzquiza y allín Los vecinos de la zona están alarmados por la pérdida ecológica que supone
murieta. Una plaga de orugas está arrasando los montes de encinas y robles de varias localidades de la Merindad y está levantando la alarma entre los vecinos de Valdega, Metauten, Allín, Igúzquiza, Ayegui y Villamayor de Monjardín, que son las zonas de Tierra Estella más afectadas por el momento.
Al parecer, esta oruga, conocida en la Merindad como Gardama, apareció hace tres años en la zona que abarca desde la rotonda del enlace de Arróniz en la A-12 hacia Olejua y cada año por primavera se extiende alcanzando más terreno. No obstante, es estos días cuando se están levantando todas las alarmas en estas localidades porque, como explica un vecino de Murieta, "esto cada año va a más y cada día se ven más destrozos". Por el momento, ya se han visto afectados encinos, robles y chaparrales desde Olejua hacia Murieta y Metauten y hacia Ayegui e Igúzquiza, cogiendo varios montes de la zona e incluso se ha comenzado a adentrar en la sierra de Lóquiz y en la falda de Montejurra.
el paisaje Una imagen muy gráfica de lo que está sucediendo se puede ver desde la carretera que une Estella con Vitoria a la altura de Murieta. Allí predomina el paisaje verde hasta que llegado a un punto se divisa una amplia extensión de monte con un tono grisáceo. El motivo es que en esa zona no quedan hojas en los encinos ya que se las han comido las orugas.
En el caso de Olejua y Villamayor de Monjardín, la estampa es prácticamente la misma, pero la diferencia estriba en el tipo de árbol que se ha visto afectado y, es que según comentan, en esta zona ha atacado con más intensidad a los robles y los chaparrales.
El alcalde de Villamayor de Monjardín, Eugenio Barbarin, explica que desde hace un mes le están llegado comentarios de los vecinos. "Lo primero que voy a hacer es reunirme con los guardas forestales y enterarme de qué está ocurriendo, pero está claro que hay preocupación entre los vecinos", señala.
En el caso de Murieta, hay quien afirma que "en el pueblo nadie es indiferente a esta plaga" y que incluso se ha dado aviso a Medio Ambiente. "A ver si hacen algo", pedían en esta localidad.
los miedos Según parece se trata de una plaga estacional que despierta en torno a los meses de abril y mayo y por el momento no ha afectado a árboles frutales ni a cultivos, que es otra de las grandes preocupaciones en la zona. "Sólo falta que pase al campo", se quejaba un labrador en Murieta. Además, en la Merindad se teme la forma en que esta plaga puede afectar a otras especies de animales o lo debilitados que puedan quedar los montes que ya se han visto atacados por esta plaga que puede incluso llegar a secar los árboles afectados.