almandoz. El pueblo de Almandoz y todos los usuarios de la carretera N-121 de Pamplona a Francia por Dantzarinea o por Irun en su anterior trazado pueden disfrutar de las aguas de gran calidad que ofrece la antigua fuente de Iturriotz, que luce ahora su mejor y nunca conocido aspecto. El alcalde jurado, Luis Roldán Astiz, ha visto así cumplida una de sus ilusiones y un proyecto que desde años atrás deseaba llevar a cabo, y con la colaboración desinteresada y gratuita de tres empresas ha construido una fuente de la que mana un agua que conocían y de la que se abastecían los usuarios de la ruta de Belate desde hace ya más de un siglo.

Los trabajos, explica el alcalde jurado, se han ejecutado "gracias a la magnífica disposición y generosidad mostrada por las empresas Canteras Acha, Hormigones Navarra y Construcciones Baztangoiza, que han colaborado en distintas formas". Roldán se planteó la construcción de la fuente al dar comienzo las obras de reforma y rehabilitación del frontón Ederrena existente en la localidad.

"Se me ocurrió proponérselo a unos y otros y la respuesta fue tan estupenda que ahí está la fuente", dijo el alcalde jurado. Unas empresas aportaron materiales gratis y otra hizo lo mismo con los operarios, y entre todos le han dado al manantial de Iturriotz el mejor aspecto que ha conocido a lo largo de su existencia. El manantial de Iturriotz, que da nombre al paraje en el que se localiza, existe desde tiempo inmemorial y era conocido y parada casi de obligado cumplimiento para los históricos viajeros de la ruta entre Baztan y Pamplona.

Hasta hace al menos medio siglo, eran muchos los que se detenían en este punto para aliviar su sed o para llenar botellas y garrafones que llevaban a sus casas. Tal era la buena fama de estas aguas. No es que se les conozcan ni atribuyan propiedades medicinales, porque lo que se ha valorado siempre de estas aguas es su pureza y calidad, pero su consumo ha sido muy popular en todo tiempo y su fama generalizada.

Cuando se ejecutaron los primeros trabajos en la N-121, los de la variante de Almandoz, y luego los de la ruta actual, se temió que pudiera desaparecer el manantial o cambiar su curso como ha ocurrido en otros casos con los movimientos de tierras, pero afortunadamente no fue así y las aguas del manantial de Iturriotz siguen brotando fieles a los caminantes. Luis Roldán se muestra muy contento por ello, igual que por la consecución del parque infantil de la nueva escuela que se financió gracias a una enmienda del grupo socialista en el Presupuesto de Navarra.