Pamplona. Un total de 121 animales, 85 perros y 36 gatos han sido adoptados los primeros seis meses de este año en el Centro de Atención a Animales del Ayuntamiento de Pamplona, que pertenece al servicio de Inspección Alimentaria y a la entidad Zoonosis, y que sólo atiende a ciudadanos y ciudadanas de la capital navarra. El número de personas que adoptan se ha incrementado ligeramente con respecto al año pasado, aunque la subida se ha notado sobre todo desde 2007 hasta hoy, de modo continuo, mediante campañas publicitarias, artículos de prensa y actividades en la calle.

El jefe del centro, Roberto Hernández Galindo, empezó a trabajar en 1998. Ahora se encarga de gestionar al personal. Está al tanto de sus necesidades y atiende los presupuestos y compras necesarias que se llevan a cabo en el centro. De cuidar, alimentar, pasear y limpiar a los animales se ocupan los cuatro laceros. También, como en todos los lugares de este tipo, el centro cuenta con un equipo veterinario de apoyo, una veterinaria y otros cuatro colaboradores.

Además, el edificio cuenta con espacio suficiente para las necesidades de la capital navarra. Dispone de boxes de diferentes tamaños; doce para perros adultos, cuatro para cachorros y una sala para gatos; una zona administrativa, de esparcimiento público, sanitaria y un jardín.

Ni perrera, ni guardería Durante el año, el centro cuida a veinte perros y diez gatos, aproximadamente. Los canes son de especies diversas y se pueden encontrar de todas las edades. Los gatos, en cambio, pertenecen a raza callejera doméstica común. En verano no notan aumento, porque como dijo Roberto Hernández: "No es una guardería para animales. Los recogemos pero no para estancia. Para eso ya están las perreras privadas".

Por esta razón, el número de adopciones no varía mucho durante las cuatro estaciones. Tampoco perciben muchos abandonos en la calle. "Estos hechos se suelen dar más fuera de Pamplona. No quiere decir que aquí no se den, pero no afectan a nuestro centro", afirmó Hernández.

El año pasado, en la vía pública recogieron a 207 perros y 162 gatos. "Son animales que se han escapado de sus dueños. Una parte los devolvemos a sus propietarios", aseguró.

Por sólo diez euros Las personas que deseen adoptar disponen de una tarifa reducida de diez euros. "Los del centro, lo que queremos es que se adopte más. Además, se vacuna e identifica a los animales y eso supone un coste extra", explicó Hernández.

Asimismo, la crisis también ha afectado a la compra. Las tasas se han congelado y disminuido por ella.

Por otra parte, el tiempo que cuesta acoger a estos animales es inmediato y tiene que ver con el periodo de reflexión de los adoptantes. Éstos tienen que meditar y pensar que pueden hacerse cargo de un perro o un gato. "Adoptar un animal de estos conlleva una serie de obligaciones y condiciones", afirmó el jefe del centro.

El proceso luego es rápido, se comprueba que se ha optado por la adopción y el perro se pone a nombre de sus dueños. Si hay que vacunar e identificar a los animales, se les inserta un microchip a partir de los cuatro meses. "Se venden más perros jóvenes y adultos que cachorros, pero éstos son más fáciles de adoptar porque atraen más", respondió Hernández.

En el Centro de Atención esperan acoger en agosto la misma cantidad de animales que durante estos meses, porque, afortunadamente, en verano no notan diferencias con el resto del año.