Así, estos últimos años, los animales han ido dando paso a otras propuestas, convirtiéndose esta cita en un gran mercado en el que priman los alimentos artesanos de calidad y otros productos relacionados con un modo de vida ligado a la tierra.
Al concurso de caballar se presentaron ayer 90 ejemplares. El mejor de la feria fue Beltza, de Mª Victoria Goldarazena, de Burlada. Era un semental de 10 años y 900 kilogramos de peso, de padre de raza Ardanesa y madre Burguete, que ya ganó el concurso hace dos años. También fue el mejor caballo en su categoría. El segundo premio en sementales fue para Juanito Aldaba, de Satrustegi, y el tercero para Garmendia Hermanos, de Etxarri-Aranatz. En yeguas, la mejor fue la presentada por Juanito Aldaba. El alsasuarra José Ignacio Larrea consiguió el segundo premio y Óscar Otxoa, de Vitoriano, el tercero. Por último, en potros quincenos, el primer premio fue para Juanito Aldaba. Óscar Otxoa consiguió el segundo y Gregorio Pérez, de Salvatierra, el tercero. Se repartieron 780 euros en metálico además de trofeos.
"Ha habido poco ganado pero bueno", aseguraron José Ollo y Miguel Azanza, de Ascana, que formaron parte del jurado. También quisieron felicitar al Ayuntamiento de Alsasua "por apoyar la feria y la ganadería en general".
Lo cierto es que ayer todo eran quejas por parte de los ganaderos. "Este año no ha llovido a su debido tiempo y no ha habido pastos", señalaron Mikel Goienetxe y Javier Arraiza. Así, han debido recurrir a la compra de piensos "que no hacen más que subir mientras la carne de potro sigue con precios de hace más de 10 años", afirmaron. Por ello, pedían al Gobierno de Navarra más ayudas al sector y que promocione más la carne de potro.
Las bondades de esta carne se pudieron comprobar ayer con la degustación de potro asado de 264 kilogramos cedido por Ascana. Fueron 1.100 pinchos acompañados de vino que ayer pusieron a la venta Haize Berriak, los agraciados en el sorteo realizado por el Ayuntamiento entre las asociaciones de la villa. La empresa Catering Zubillaga fue la encargada de su asado, tarea que llevó 12 horas. Comerlo fue más rápido. Y es que en solo hora y media se agotaron las raciones. El pincho estaba acompañado de vino de la Cooperativa de Sada, al precio de 1,5 euros.
Por otro lado, el Colectivo Pro-Carnaval puso a la venta pinchos de chistorra con vino. Fueron 120 kilogramos de este embutido donado por JJ Aldasoro, Flores, Laket y Embutidos de Arbizu así como vino de Bodega Campanas. El pan, 220 barras, era de Ogi Berri, Portuko y Amaya. Desde este colectivo también quisieron agradecer su colaboración a Grabolab.
GRAN MERCADO Pero la mañana de ayer fue mucho más que ganado. También fue un animado día de compras en la feria agroalimentaria, con 86 stands entre la plaza de los Fueros y Gartzia Ximenez en la que se pudieron adquirir quesos, conservas, chocolate, embutidos, patés, pan, verduras y fruta entre otros productos. Por otro lado, y en las inmediaciones de la feria, había diferentes puestos de maquinaria y herramienta así como un mercadillo variado en Bartzako Bide e Iortia. En total fueron más de 200 puestos. En estos tiempos de crisis, era pregunta obligada cómo habían ido las ventas. Mientras que en la feria agroalimentaria se mostraban encantados, los feriantes del mercadillo señalaban lo contrario. "Se ha vendido muy poco", afirmó Sandra Ugal.
Otro de los clásicos de la feria de Alsasua es la exposición de setas y hongos organizada por la Sociedad Micológica de Alsasua en el centro Iortia. Se pudieron ver unas 200 especies, sobre todo boletus, amanitas y rúsulas, cifra inferior a la de otros años. Y es que este año de lluvias escasas tampoco está siendo bueno para los hongos y setas.