berriozar. "Hasta entonces atendíamos en los bares, pero no es un lugar adecuado porque los temas que abordamos generan muchos sentimientos y los afectados terminan llorando", expuso la presidenta del colectivo, Karmele Jauregui, que, por ello, puso en valor la sensibilidad demostrada por este Consistorio.
Y es que la asociación confía en que la posibilidad de contar con un espacio, unido al arduo trabajo desarrollado durante el pasado verano, les ayude a coger impulso y darse a conocer. "Hemos estado poniendo los cimientos y ya es hora de que salgamos al exterior", sostuvo la presidenta. Como explicó Karmele Jauregui, "familiares víctimas del robo sistemático de bebés que se produjo desde los años 40 hasta bien entrada la democracia" decidieron en septiembre de 2011 constituir esta asociación sin ánimo de lucro para "orientar, informar y asesorar a familias que buscan a niños que al nacer fueron dados por fallecidos y a personas desconocedoras todavía hoy día de su verdadera identidad", además de "movilizar a la sociedad navarra ante una de las mayores atrocidades que ha vivido este país".
En la actualidad, el colectivo cuenta con 48 familias asociadas y otras treinta se encuentran en proceso. Unas personas que solicitan a los partidos políticos y al Gobierno de Navarra "conocer la verdad, que se investiguen todas las adopciones; conseguir las autorizaciones para poder tener acceso a los archivos correspondientes; así como apoyo y ayuda para esclarecer lo que se asoma como una presunta trama", denuncian. Sin embargo, como concluyó Jauregui, "lo único que queremos es saber la verdad: porque la verdad no prescribe".