En plena temporada, la Asociación de Casas Rurales Aralar-Urbasa "pone la cama en la sidrería o muy cerca", tal y como señalan desde esta asociación que engloba a una treintena de casas rurales de Leitzaldea, Araitz-Betelu, Larraun, Basaburua, Imotz, Ultzama y Sakana. Se trata de una iniciativa puesta en marcha con la colaboración de los sidreros que consisten en un descuento de 4 euros en un menú de sidrería, aproximadamente el 15% de su coste, para aquellas personas que acudan a disfrutar de esta tradición gastronómica durante sus estancias en cualquiera de los alojamientos de Aralar-Urbasa adherido a la promoción.

"Conocedores de los problemas de desplazamiento que conlleva una sidrería y en estos momentos en el que nos mandan apretarnos el cinturón, queremos facilitar a las personas interesadas el acceso a las sidrerías", señalaron Kristina Askarai, Raquel Chasco, Karmele Galarza y Rafa Etxarri en la presentación de esta iniciativa en la sidrería Martitxonea de Aldatz.

CONSUMO RESPONSABLE "Nuestro objetivo es dar a conocer la zona, disfrutar de las oportunidades que nos ofrece y facilitar el acceso a las sidrerías, con un consejo, consumir siempre de forma responsable", apuntaron. La campaña se prolongará hasta finalizar la temporada, en mayo. En relación a los bonos descuento, se entregarán a los clientes en el momento de la recepción en una de las casas rurales y se podrá hacer uso de los mismos a lo largo de la estancia en seis sidrerías. Son Martitxondea, de Aldatz; Ibarneko Borda, de Beruete; Behetxonea, de Beruete; Larraun, de Iribas; Toki Alai, de Lekunberri, y Juanluzenea, de Oderitz. "El trabajo con la manzana y su elaboración es una tradición que forma parte de nuestra cultura desde hace mucho tiempo. Además, en las sidrerías se utiliza materia prima de la zona como manzana, carne o queso", observaron desde la asociación.

Por otro lado, destacaron los atractivos de la zona. "Desde Aralar y los valles y bosques que la rodean, con espléndidos paisajes, las cuevas de Mendukilo o la vía verde del Plazaola, así como monumentos megalíticos, arquitectura popular y leyendas, entre otros", indicaron. De igual modo, pusieron en valor la amplia oferta de actividades en contacto directo con la naturaleza como senderismo, montaña, espeleología, cicloturismo o bicicleta de montaña entre otras además de la rica gastronomía de la zona.