ablitas. Una figura de Cupido del siglo IV después de Cristo es uno de los hallazgos más relevantes descubiertos en el marco del cuarto taller de arqueología que se ha clausurado y que se lleva realizando desde el pasado septiembre en la villa romana de El Villar de Ablitas. Esta figura de Cupido, que representa una deidad romana procedente de Eros y de 13 centímetros de altura, es una de las cuatro de este estilo que se conocen en todo el Estado, por lo que su valor histórico es muy elevado.

Como describió Óscar Sola, uno de los responsables del taller junto a Juanjo Bienes, "la pieza muestra gran detalle en la definición de sus formas anatómicas como el pecho, piernas y alas, mostrando una superficie muy bien acabada. Destaca el detalle de su abundante cabellera y de las alas, muy bien definidas".

Este tipo de figuras tenían un uso religioso o simplemente una función decorativa, un extremo que está aún pendiente de un estudio más pormenorizado. "Estas figuras solían estar colocadas sobre nichos en las paredes o sobre baldas de armarios de madera de las estancias más destacadas de las villas", señaló Bienes. La pieza fue encontrada en el suelo de un pasillo de la villa sepultada por diversas tejas romanas de las habitaciones.

En el marco de este cuarto taller de arqueología han aparecido también dos puntas de flecha de hierro, una herramienta de bronce y hierro (cuyo uso se desconoce hasta el momento) y una moneda romana del siglo IV después de Cristo en el que se puede leer "Constancio II", hijo de Constantino el Grande y que reinó en Britania, Galia e Hispania.

el taller Desde el año 2010 el Ayuntamiento de Ablitas sufraga un curso de arqueología que está dirigido a personas voluntarias e interesadas en la investigación en esta materia, desde la fase de excavación en campo a la investigación de los resultados. Los talleres se llevan a cabo los sábados por la mañana y tienen una duración de tres meses. En estos años se ha estado trabajando en las diversas estancias de la villa que han ido apareciendo. Hasta el momento se ha trabajado en 250 metros cuadrados pero se estima que la vivienda podría tener 3.500 metros cuadrados. "Queremos sacar cada año 3 ó 4 habitaciones, excavarlas del todo y taparlas", indicó Bienes.

La villa conoció diferentes remodelaciones y obras marcadas por las necesidades de los diferentes propietarios o por la adopción de modas y esquemas constructivos procedentes de las urbes y otras zonas del imperio.

Hasta ahora, los trabajos se han centrado en la zona urbana de la villa y han podido constatar el excelente grado de conservación en que se encuentran los restos arqueológicos. Entre los datos más interesantes se conoce que ya hace entre 1.900 ó 1.600 años estos antepasados contaban con estancias calefactadas mediante un sistema de hipocausto. Este sistema consistía en la circulación de aire caliente que calentaba el suelo y las paredes de las estancias mediante la combustión del fuego en una cámara del subsuelo sustentada por pilares de ladrillos. La decoración de las estancias es otro de los aspectos que se han ido descubriendo en las excavaciones. Las paredes estaban pintadas con llamativos estucados a base de vivos colores (rojo, negro, azul, verde, blanco y otros).

Junto a los arqueólogos Juanjo Bienes y Óscar Sola han trabajado Ángel Antón, José Luis Armendáriz, Eduardo Asensio, Marcos Baigorri, Fernando Casado, Sergio Galindo, Matilde Jiménez, Mauricio Larreta, Daniel López, Felipe Martínez, Asier Soria, Eduardo Soria, Pedro Ultra, Jesús Zubeldia, Íñigo Zubeldia.