pamplona - El exalcalde regionalista del valle de Egüés, Josetxo Andía, acudió ayer a declarar como imputado al juzgado de Aoiz en el sumario abierto por la desaparición de unos módulos prefabricados -que costaron a las arcas municipales 154.335 euros- destinados a acoger un bar-cafetería en las instalaciones deportivas de Sarriguren. Andía se negó a testificar ante la juez con el argumento de que no se le había dado traslado de las actuaciones judiciales, en las que también aparece imputada otra exedil de UPN, Carolina Potau, que había sido citada a declarar el mismo día, si bien logró un aplazamiento por coincidirle con un viaje de ocio a Turquía. Su declaración será el 25 de agosto.

Los dos tendrán que aclarar ante el juzgado el destino final del bar prefabricado, comprado en 2003 y que dejó de dar servicio en 2009, tras lo que fue desmontado, desconociéndose desde entonces el paradero de los módulos.

Fue una de las últimas adjudicaciones que realizó el antecesor de Andía en la Alcaldía del Valle de Egüés, Ignacio Galipienzo, también de UPN, otro que tuvo dimitir, en su caso por un escándalo urbanístico desvelado por este periódico en 2003.

Aunque el bar fue adjudicado por los antiguos ediles de UPN, la responsabilidad sobre los hechos enjuiciados corresponden a Josetxo Andía, que tuvo que dejar el cargo el 8 de marzo de 2013 por las numerosas irregularidades detectadas en el municipio. La desaparición de los módulos fue detectada por el equipo de Gobierno que sustituyó al equipo de UPN al frente de la Alcaldía del Valle de Egüés.

Lo curioso es que el bar continuaba registrado en el inventario municipal, pero no apareció en ningún lado pese a que se buscó en el almacén del Ayuntamiento, en otro de Huarte, en varias localidades y entre algunas empresas constructoras que habían trabajado con el Consistorio.

denuncia de desaparición Fue este el motivo que llevó al alcalde Alfonso Etxeberria (Geroa Bai), que entonces tuvo que hacerse cargo de la gestión municipal tras la renuncia de Andía, a presentar la correspondiente denuncia.

El 10 de enero de 2014, Etxeberria acudió a la Policía Foral para poner en su conocimiento la desaparición de los módulos del bar de la Ciudad Deportiva de Sarriguren y denunciar las posibles responsabilidades que se pudieran derivar del hecho, tanto de los políticos como de los técnicos municipales del Ayuntamiento.

Existe la solicitud formal de Nasipa (empresa constructora que trabajaba para el Consistorio en sus sociedades municipales) para que el Ayuntamiento se los cediera a cambio de desmontarlos, algo que fue rechazado de plano debido al elevado precio que se pagó por ellos.

A pesar de eso, y según pudo determinar posteriormente el nuevo equipo gestor del Ayuntamiento, Nasipa desmontó esos módulos, pero sin conocerse su destino final.

La defensa de Andía intentó ayer la anulación del proceso, alegando un defecto de forma, aunque la juez recordó al exalcalde que desde hacía un mes conocía la fecha de su declaración. La acusación particular en el caso corre a cargo del Ayuntamiento del Valle de Egüés, que estuvo representado ayer por su secretario, Jesús Marco.