pamplona - Después de dos años de restauración, la ermita románica de Vesolla, en el Valle de Ibargoiti, abrió ayer sus puertas con la visita de la consejera de Cultura, Ana Herrera. La ermita, de propiedad particular, se encontraba muy deteriorada y ha sido rehabilitada por la Dirección General de Cultura, a cambio de que el propietario autorizase el derribo de una casa adosada al templo y la gestión para las visitas públicas.

La ermita es un ejemplar del románico rural navarro del siglo XII “de inestimable valor histórico y artístico”, señala el Departamento de Cultura. Estaba rodeada de ruinas que a veces servían de corrales para ovejas y apoyada a los pies del templo había una edificación que servía de vivienda. La restauración se inició en 2014 con la demolición de esta vivienda, la restauración de la cubierta y de los muros exteriores y de las pinturas murales de la cabecera. Estos trabajos fueron adjudicados por 344.617 euros, cofinanciados al 50% por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional. En 2015, con un coste de 159.069 euros, se ha restaurado el interior, incluyendo la pintura mural de la nave, coro, pavimento, mobiliario y accesos.

La restauración ha sido proyectada y dirigida por el arquitecto Leopoldo Gil Cornet y por la restauradora Violeta Romero Barrios, ambos técnicos de la Dirección Genberal de Cultura-Institución Príncipe de Viana. Las obras han sido ejecutadas por Construcciones Leache SL, de Aoiz, mientras que la restauración de los revestimientos murales ha corrido a cargo de Sagarte SL, de Dicastillo. Representantes de las dos empresas acompañaron ayer a la consejera en la visita junto al alcalde de Ibargoiti, José Javier Eslava, y uno de los titulares de la propiedad. - D.N.

Antiguo señorío. La villa de Vesolla fue un antiguo señorío eclesiástico cuyo titular, Aznar López de Vesolla, la dio en 1093 al Monasterio de Leire. Tras diversos pleitos, pasó a ser señorío nobiliario por cesión de Carlos de Viana a Juan Martínez Uriz en 1453. Finalmente se convirtió en marquesado con la concesión de dicho título a José Elío en 1702.

La ermita. Se encuentra al norte del despoblado y consta de una sola nave que conserva prácticamente íntegra la pintura mural renacentista. También la portada románica conserva policromía.