Homenaje a 25 años de arte callejero en 600 m2
Escritores de grafitis de todo el Estado se reunieron el pasado fin de semana en Huarte para dibujar un mural en honor a un histórico del mundillo, el pamplonés Pare
huarte - Subido en lo alto de la escalera de mano, a Javier Landa solo se le ven los ojos. Un gorro gris protege su cabeza del frío y una máscara cubre su nariz y su boca. En la mano, con pulso de cirujano, sujeta una lata de spray con pintura negra que de vez en cuando pulveriza sobre el muro pintado de rosa en el que apoya la escalera. Está terminando de esbozar los brotes de una rama de árbol que, a duras penas, se abre camino a través del duro cráneo de una calavera. A su alrededor, separados entre sí por varios metros, hay más escritores de grafitis. Todos están concentrados en la tarea, retocar los últimos detalles de un retrato o terminando de perfilar unas letras.
“Ha venido gente de toda la península, de Madrid, Zaragoza, Elche, Vitoria, Logroño, Donosti, Calahorra... Y, claro, también de Pamplona y Huarte”, explica Javier Landa poco después de quitarse la máscara, que ahora cuelga de su cuello. Nadie ha querido faltar al homenaje a uno de los grandes del grafiti y durante el fin de semana grafiteros como Roys, el colectivo Extralargas, Sher o los chicos de DBR estamparon su firma en el mural. “Pare lleva 25 años pintando grafitis y es muy reconocido en este mundo, es uno de los pioneros del grafiti navarro. Yo creo que es de los pocos de Pamplona que lleva tanto tiempo pintando, el único en activo”, comenta Javier, de Cantamañanas.
“A lo largo de estos 25 años Pare ha conocido a mucha gente y hemos organizado una jam, una quedada a la que han venido unos 40 amigos, para hacerle un homenaje por sus 25 años de trayectoria”, explica este escritor de grafitis que, además de participar pintando, se ha encargado de pedir permiso al Ayuntamiento de Huarte para que les diese permiso para pintar el muro de detrás del Cubo Spa de Itaroa. “Cantamañas participa en el festival de arte urbano de Huarte, así que nosotros nos encargamos de la parte legal y de pedir los permisos necesarios para poder hacer el mural”, señala Landa, que ayer estaba ocupado en dar los últimos retoques a su diseño.
“El día fuerte fue el sábado, estuvimos unas ocho horas trabajando y, luego, el domingo, un goteo constante de gente para retocar o acabar algún detalle”, apunta este experimentado escritor de grafitis.
A la hora de pintar el muro, que tiene un superficie de 600 m2, la única norma era ceñirse al “tema del homenaje”. Y cada uno interpretó esta condición a su manera. “El mural está lleno de chistes y guiños a Pare. Hay un retrato suyo con un bocadillo que pone It´s my party (Es mi fiesta), bromas con su forma de escribir mensajes, que nunca se le entiende nada... De todo”, apunta con una sonrisa Javier. Y cada quien lo hizo como quiso, ya que “hay algunos que traen un boceto a lápiz en papel, otros que, de tanto dibujar, lo tienen muy claro y lo hacen directamente y quien improvisa”.
El resultado es un impresionante y colorido mural que, además de entusiasmar a su destinatario que “ha estado paseándose por aquí todo el rato, podrá ser admirado por todo aquel que se acerque hasta la parte trasera del Cubo Spa del Centro Comercial de Itaroa.