mutilva - El Ayuntamiento del Valle de Aranguren ha decretado la suspensión de licencias en el polígono industrial de Mutilva Alta. El Consistorio municipal ha aprobado una nueva estrategia de crecimiento urbanístico para los próximos años, en coordinación con el Gobierno foral, en la que transforma el polígono industrial ocupado ahora por un total de 48 empresas en una zona residencial de 800 viviendas. El Consistorio tiene previsto aprobar antes del plazo de un año o a lo largo del 2016 el nuevo Plan General Municipal.
La medida implica no conceder nuevas licencias, ampliación de actividad o renovación de titulares. La idea es que si una empresa cierra no haya nueva actividad y que a la larga se plantee un plan de traslado de las naves.
El Pleno de Aranguren aprobó ayer el acuerdo de no autorizar nuevas licencias urbanísticas y de actividad en el polígono industrial de Mutilva Alta. Esta suspensión será de un año o bien hasta la aprobación inicial del Plan. Se trata de una medida cautelar que pretende “garantizar la efectividad del planeamiento futuro, tratando de evitar que se produzcan aprovechamientos del suelo que pese a ser conformes a derecho con la ordenación en vigor, vayan a dificultar la realización efectiva de un nuevo Plan”.
El polígono industrial de Mutilva Alta está situado en el centro de una área de uso “muy predominantemente residencial y con vocación de formar parte de éste para evitar la problemática inherente a la incompatibilidad de usos diferentes dentro de un área tan pequeña en la que resulta imposible aislar, impedir emisiones a la atmósfera, tráficos, ruidos, etcétera, propios de la actividad industrial, afecte de forma severa a la zona residencial en la que se halla inserto”.
El Ayuntamiento tiene en cuenta a su vez las “numerosas quejas vecinales existentes en la zona ante la actividad que desarrollan las instalaciones industriales en general, y Estampaciones Mayo SA en particular, emitiendo “ruidos y vibraciones de forma continuada durante las 24 horas del día que, a su decir, les impiden descansar y sobre todo dormir en sus viviendas”. Manifiestan que se sienten “desprotegidos e indefensos, no pueden descansar y padecen dolores de cabeza e insomnios por los ruidos y vibraciones”. “Los volúmenes de ruidos y vibraciones oscilan según las planchas o la productividad con lo que hay momentos que estar ya en sus domicilios se hace insoportable y hace a sus viviendas inhabitables”. Esta exposición prolongada está causando, dicen, “consecuencias en la salud” de los vecinos. El Gobierno ha tenido que imponer una restricción horaria a una empresa por la “dificultad que se encontraba en la evitación del ruido”, agregan.
Por otro lado, el principal desarrollo residencial lo compone el núcleo de Mutilva, incluyendo Entremutilva y Mugartea, donde quedan por edificar unas 1.500 viviendas. En los núcleos rurales de Zolina, Labiano, Góngora, Ilundáin, Laquidáin y Aranguren se plantean desarrollo de baja densidad de unas 150 viviendas. En Tajonar, por su situación geográfica y su cercanía a la red viaria de la Comarca, se considera “núcleo intermedio” y se propone un mayor crecimiento estimado en unas cien nuevas viviendas.
Equilibrio. “El Valle de Aranguren debe constituir una alternativa equilibradora de los desarrollos al Norte y Oeste de la Comarca y frente al fuerte desarrollo industrial de éstos, ofrecer un crecimiento residencial de baja densidad, con altos niveles de equipamiento y ligado a una actividad económica vinculada principalmente al sector de servicios, dentro del marco de un desarrollo urbanístico equilibrado”, remarcan.
2.500 viviendas. En total, se estima una propuesta máxima residencial de unas 2.500 viviendas. Se evitan nuevos desarrollos y el “salto” de la ronda.