Iranzu. El Consorcio Turístico Tierras de Iranzu ha dado a conocer recientemente la apertura de tres nuevas casas rurales en las localidades de Arizaleta, Erául y Úgar, dotaciones que se añaden a la amplia red existente de este tipo de alojamientos en esta zona de Tierra Estella.

Así, en el pequeño concejo de Arizaleta ha abierto sus puertas Casa Rural Murillo en un casa de pueblo tradicional restaurada hace pocos años. El nueva casa rural está situada en la parte alta del pueblo y ofrece unas magníficas vistas a los paisaje del Valle de Yerri. Su capacidad es para doce personas y cuenta con seis habitaciones dobles, tres con camas de matrimonio y otras tres con dos camas individuales. Además, dispone de televisión, dos baños, sala de juegos y un garaje. En la zona exterior cuenta con un amplio jardín con barbacoa y piscina hinchable para la temporada de verano.

Una casa tradicional de la localidad de Úgar, próxima al pantano de Alloz, acoge a Kulunka Enea, nueva casa rural restaurada respetando la arquitectura tradicional de la zona. La casa dispone de seis plazas más dos supletorias distribuidas en dos plantas. En la plata baja se sitúan la cocina, el comedor, salón, baño y una habitación. La segunda planta acoge dos habitaciones y un baño. Cuenta, además, con jardín con barbacoa, red wifi, calefacción por suelo radiante y chimenea así como biblioteca y juegos de mesa para disfrute de todos los visitantes. Todas las estancias de la casa están decoradas con esculturas de piedra y aceptan mascotas.

Por último, en Erául, la casa rural Madriguera de Tomaso ha abierto sus puertas en una gran casa del siglo XVIII restaurada y acondicionada para acoger los diferentes servicios. Se puede alquilar por habitaciones con desayuno o en pensión completa. La planta baja dispone de un salón chimenea que separa diferentes ambientes como el rincón árabe, el txoko infantil y la zona de sofás. Además cuenta con una cocina comedor con capacidad para veinte personas que da acceso a la sala de juegos con rocódromo, cama elástica y columpio.

En la primera planta se sitúan tres dormitorios con baño privado, cada uno de estilo diferente. Además, los responsables programan dentro de la casa talleres de cocina y manualidades y ofrecen a los visitantes servicios de canguro o transporte si lo solicitan.