pamplona - El Ayuntamiento de Pamplona ha recibido un total de 846 solicitudes de ayuda para pagar este año las ITV de los edificios de más de 50 años. El llamado Informe de Evaluación del Edificio diagnostica aquellos aspectos referidos a la seguridad, accesibilidad y habitabilidad, así como a la eficiencia energética de todo el bloque. Ya es obligatorio por ley (el plazo finalizaba en principio este año) para todos aquellos inmuebles que a 31 de diciembre de 2013 tuvieran 2 ó más viviendas y más de 50 años como una manera de redundar en la seguridad de los inquilinos y viandantes, y en la prevención del deterioro de las edificaciones. La directiva europea se adaptó a una normativa estatal y ésta, a su vez, inspiró un Decreto foral (2014) con la idea de fomentar la rehabilitación de edificios en un momento de menor actividad constructiva. 4.749 edificios de Navarra alcanzaron en 2013 una antigüedad de 100 o más. Otros 4.060 edificios habían cumplido al menos 50 años en 2013. De hecho, este tipo de informes ya era obligatorio desde hace un año para edificios que hubieran superado los cien años. Los que cumplieron los 50 durante los años 2014, 2015 y 2016, tienen de plazo para contar con el IEE hasta el 1 de enero de 2019, los que lo hicieron en 2017 y 2018 se van a enero de 2020, y cuando alcanzan el tope en 2019, el chequeo debe hacerse antes del 1 de enero de 2021. A partir del 1 de enero de 2020 se deben presentar en un año a partir de la antigüedad de los 50 años.

Precisamente y poniendo el foco en la revitalización del Casco Antiguo y el Ensanche el Consistorio de Pamplona lanzó este año diferentes convocatorias, una de ellas para financiar la redacción del IEE, con una partida de 550.000 euros, de la que se prevé gastar 425.639 euros, a una media de 503 euros por edificio.

El informe IEE indicará las deficiencias o patologías que puedan apreciarse con los sentidos. “No tiene por objeto la detección de daños ocultos que no hayan manifestado síntomas apreciables”, explica el Ejecutivo en su web. Cabe recordar que en Pamplona hay 916 edificios construidos antes de 1913 y otros 2.021 entre 1914 y 1963. Hasta el momento, según datos facilitados por la ORVE de Pamplona, disponen del informe de evaluación un total de 1.332 edificios, es decir, el 45,35% del total (2.937). Los validados son 754 son bloques construidos entre 1914 y 1963, y 578 erigidos antes de 1913 (el 63,10% de los obligados anteriores a 1913), explica Alberto Calvo, director de la Oficina de Rehabilitación de Vivienda de Pamplona, para quien el valor del IEE para “informar sobre las condiciones de conservación del edificio y de las actuaciones mínimas que habría que acometer para tenerlo conservado”.

Para el arquitecto Javier Zulategui Eraso, experto en rehabilitación, una de las virtudes de estos informes es que establecen las prioridades de intervención. “Puede que una comunidad de vecinos quiera cambiar la cubierta pero quizás antes es necesario que ese edificio sea accesible, o que lo que verdaderamente urja sea cambiar los canalones, las fisuras en fachadas o arreglar el bordillo de los balcones que se caen a trozos. Se proponen alternativas de aquellas actuaciones que más merecen la pena en cada caso. Por ejemplo, en materia de accesibilidad quizá no haya posibilidad de tener un ascensor para que entre una silla de ruedas pero sí uno de 70 centímetros para que la vecina del 4º piso pueda bajar a la calle”, subraya.

El IEE analiza en realidad tres patas: el estado de mantenimiento del edificio en lo que se refiere a estructura, cubiertas, fachadas, carpintería e instalaciones; la accesibilidad a tres niveles (desde la calle hasta el edificio, dentro del edificio y en el interior de cada vivienda) y, en tercer lugar, cómo es el edificio desde el punto de vista energético (al margen del certificado energético que se exige para vender o alquilar a cada vivienda), explica Zulategui.

accesibilidad Por otro lado, a partir del 4 de diciembre con la entrada en vigor de la nueva normativa estatal en materia de accesibilidad se puede exigir que un edificio sea accesible “hasta un grado de ajuste razonable”. “Es decir, antes una persona mayor de 70 años podía exigirlo, en cambio ahora cualquier administración o propietario puede hacerlo, independientemente de la edad del edificio”, resalta Zulategui. En ese ajuste no se puede obligar a una persona a que invierta “más de lo que desembolsa al cabo del año en gastos de comunidad una vez descontadas las ayudas”.

El IEE es a su vez obligatorio para llevar a cabo cualquier obra de rehabilitación protegida que requiera una subvención aunque el edificio no llegue a cumplir el medio siglo de edad. Quedan excluidas las viviendas unifamiliares o adosadas.

Destaca a su vez que a partir de la entrada en vigor del Código Técnico de la Edificación (2016) todos los edificios tienen que tener un libro de mantenimiento para el que el IEE sirve de guía porque “te dice lo que hay que hacer para mantener el edificio y las obras que hay que acometer”. “Es importante porque una persona cuando compra una vivienda puede conocer las intervenciones que se han hecho y lo que va a gastar en calefacción. De hecho, hay compañías de seguro que tienen una prima mayor cuando no existe ese control”, indica.

estado de las viviendas Respecto al estado de las viviendas, exceptuando el Ensanche donde se han “remodelado” muchos edificios; en el resto de la ciudad y, sobre todo, en el Casco Viejo, “hay de todo y se nota mucho donde hay nivel adquisitivo, de ahí la necesidad de que haya ayudas a la rehabilitación”. Ayudas que conseguirían eliminar, señala, barreras en el caso de personas mayores o con discapacidad, y ahorrar calefacción a través de una envolvente térmica en el edificios para aquellas familias que no pueden asumir determinados gastos.

El coste del informe para una vivienda de 100-110 metros cuadrados viene a ser de unos 125 euros. En el grupo Urdanoz el equipo técnico al que pertenece acaba de realizar un IEE en una torre de 18 viviendas con un coste total de 950 euros.

Los IEE concluyen si el inmueble es o no apto. Según la normativa foral se han establecido cuatro categorías: “apto”, cuando no existan deficiencias reseñables; “apto con deficiencias leves” que son de mantenimiento y que deberán subsanarse durante la vigencia del IEE; “no apto provisional”, con deficiencias graves que puedan subsanarse en un periodo inferior a un año y no supongan peligro para usuarios o viandantes, y “no apto”, con deficiencias graves o muy graves que supongan peligro para las personas o requieran obras de más de un año de duración.

El periodo de vigencia del IEE son 10 años, salvo que circunstancias sobrevenidas deterioren las condiciones del edificio, en cuyo caso deberán subsanarse las nuevas deficiencias o redactar un nuevo informe, destaca el Gobierno foral en su web. Los adquirientes o arrendatarios de viviendas podrán exigir al vendedor o arrendador copia del informe de evaluación, si el edificio estuviera obligado a contar con él. En caso de que se negara la copia, el solicitante podrá informarse en el Ayuntamiento correspondiente.

otras ayudas municipales El Ayuntamiento de Pamplona también ha inyectado dinero en el último trimestre de este año en otras tres convocatorias de ayudas en materia de vivienda. Así, 10 edificios han entrado en la convocatoria de subvenciones para la rehabilitación de edificios en el Casco (8 con 59 viviendas) y Ensanches (2 bloques con 16 viviendas) con un importe de 728.095 euros (rehabilitaciones terminadas en 2017). “El importe es similar al de 2016 y bastante más bajo que en los años anteriores”, subraya Calvo. Se han aprobado también ayudas para apoyar la redacción de anteproyectos en el Casco Viejo, en concreto nueve edificios (76 viviendas) con una subvención prevista de 24.879 euros. No se ha presentado ninguna petición por otro lado para la redacción de Proyectos de Intervención Global en Zonas Vulnerables.

Entrega del IEE al Ayuntamiento. Los propietarios o la comunidad de propietarios deberán entregar el código de acceso al IEE en el Ayuntamiento donde se ubique el edificio. El Ayuntamiento lo incluirá en el Registro General de Evaluación de Edificios de Navarra. Existe un modelo oficial de IEE que, en Navarra, se deriva de una aplicación informática mediante la cual el técnico redactará el informe.

Diez bloques con reforma financiada por el Ayuntamiento. Los edificios del Ensanche que han recibido ayudas para su reforma en la convocatoria del Ayuntamiento de Pamplona son: Paulino Caballero 34 y Arrieta 15. En el Casco Viejo: Navarrería 13, Dos de Mayo 5, Jarauta 29, Dormitalería 12, Aldapa 5, Mayor 28, Carmen 12 y Campana 14. Otras 846 comunidades lograron financiar la redacción de sus IEE, y nueve más para anteproyectos de rehabilitación.