Lapoblación - Recuerdan algunos vecinos de Lapoblación que de niños jugaban a cazar mariposas por el sendero a los pies de la Peña del Castillo -una de las laderas de la Sierra de Cantabria, justo al otro lado de la conocida como el León Dormido- y que había una de ellas, el mariposón, que destacaba por encima de todas las demás. De alas blancas, lunares rojos y negros y hasta doce centímetros de longitud, se trata de la apolo (Parnassius apollo), la primera especie de mariposa protegida en Europa y el principal atractivo de las 73 especies diurnas que pueden encontrarse en la montaña junto a Lapoblación.

De 53 hectáreas de extensión, se trata del mayor espacio abierto al público del Estado dedicado a la protección de estos animales. Y el sábado pasado el Ayuntamiento de Lapoblación-Meano lo inauguró como Microrreserva de Mariposas de Lapoblación-Lapoblacioneko Tximeleten Mikroerreserba. Tras dos años de gestación, el proyecto consiste en cuatro kilómetros de ruta habilitada y señalizada (en castellano, euskera y braille) que se presentó el sábado ante más de cien participantes. Aunque las mariposas se encuentran actualmente hibernando, los visitantes -provenientes de localidades próximas y también de ciudades como Madrid, Guadalajara, Vitoria, Logroño o Pamplona- pudieron recorrer la ruta, escuchar la iniciativa de primera mano y disfrutar de un aperitivo popular.

Javier Oria, alcalde de Lapoblación, afirma que los vecinos del municipio están contentos con el resultado. “Habíamos oído hablar de los mariposones pero no sabíamos que tenían esa importancia”, asegura, añadiendo que desde el Consistorio esperan que este recién inaugurado espacio atraiga a aficionados del senderismo y a amantes de este tipo de insectos.

VALOR A lo existente La idea de poner en relieve la fauna que rodea Lapoblación surgió hace ya varios años de la mano de Yeray Monasterio y Ruth Escobés, miembros de Zerynthia, la Asociación Española para la Protección de las Mariposas. Los expertos, vecinos de Logroño, conocían el alto potencial que escondía el lugar y contactaron con el Consistorio hace dos años para empezar a desarrollarlo.

“Era una propuesta nueva, que podía funcionar o no, y el Ayuntamiento se fio de nosotros desde el principio”, asegura Yeray Monasterio. “Esto demuestra su valentía teniendo en cuenta que se trata de un municipio pequeño. El resultado ha sido excelente y por eso desde nuestra asociación hemos querido entregarles la placa de Ayuntamiento Amigo de las Mariposas”.

El Consistorio consiguió una subvención del Gobierno de Navarra a través del plan de desarrollo sostenible y ambiental Agenda Local 21. Con un presupuesto de 28.000 euros, fue el segundo proyecto mejor valorado de los más de ochenta que se presentaron. A partir de ahí, comenzó la labor de Zerynthia de investigación y estudio de todas las especies existentes en la microrreserva, así como del diseño del itinerario, adaptación del recorrido (que en algunas zonas era de difícil acceso), señales, paneles informativos, y colocación de bancos y pasamanos en puntos clave.

“Una ventaja que tiene este sitio es que el sendero ya existía, así que lo que hemos hecho es aprovechar algo que ya estaba, mejorándolo”, señala Monasterio. El recorrido está adaptado también para la tercera edad, ya que el plan subvencionado por el Gobierno foral incluía no solo la educación ambiental sino también el fomento del envejecimiento activo.

La vecindad de Lapoblación se involucró en la iniciativa desde las fases más tempranas a través de charlas, reuniones y visitas didácticas. Monasterio y Escobés explican que han impulsado distintas acciones que buscan acercar la microrreserva al entorno rural. “Se han comprado plantas de las que se alimentan las mariposas en el monte para que los vecinos las cuiden en sus casas y se conviertan en una especie de símbolo visible”, afirman. “También les hemos regalado trípticos informativos y vinilos adhesivos con forma de mariposa para pegar en las ventanas”.

mundo singular Monasterio detalla que la razón por la que la microrreserva alberga una variedad tan rica de mariposas -las 73 especies diurnas suponen el 40% de las que hay en Navarra y el 30% en la península ibérica- se debe a un fenómeno meteorológico causado por la posición este-oeste que tiene la Sierra de Cantabria. “El monte está siempre cubierto por una nube que viene del norte y se descuelga en el sur, aportando una humedad permanente y condiciones de alta montaña, como de 2.000 metros, estando en realidad a unos 1.200”, apunta el miembro de Zerynthia.

“Así, la cara norte es de un ambiente más atlántico, con hayas. El sur es más mediterráneo, con encinas y cultivos de cereal”. Esto implica que se junten mariposas de ambas atmósferas. “Por eso es un punto tan extraordinariamente bueno. En los meses cálidos (de marzo a septiembre), llama la atención el movimiento que hay”. El Ayuntamiento, junto con Zerynthia, organizará visitas guiadas próximamente, cuando lleguen los meses más esplendorosos.