PAMPLONA. El alcalde de Noáin, Sebastián Marco, ha anunciado este miércoles que van a interponer un recurso contencioso-administrativo contra la aprobación definitiva del PSIS de la cuarta fase de la Ciudad del Transporte ante la posible instalación allí de un centro de tratamiento de residuos.

En sesión de trabajo en el Parlamento de Navarra, Marco ha explicado que el PSIS en la Ciudad del Transporte "estaba perfectamente definido", con "usos sin mayores problemas y de repente que se podía ubicar la planta de tratamiento basuras, lo que nos puso a la corporación en alerta".

Ha explicado que el Valle de Elorz "tiene ya infraestructuras con connotaciones negativas pero también positivas, que nos han hecho desarrollarnos, nos han hecho que nuestra gente tenga posibilidades de trabajo" y ha pedido que se declare, por tanto, "zona saturada de infraestructuras".

Marco ha señalado que "tenemos como joya el aeropuerto, que conlleva servidumbres urbanísticas; también la autovía a Jaca, tenemos el Canal de Navarra, la autopista, la N-121, tenemos la Ciudad del Transporte, varios polígonos... lo que nos vale para decir que ya está bien". Y ha manifestado que "vemos que una de las afecciones que va a tener esto es que los propietarios de la Ciudad del Transporte van a ver devaluadas sus inversiones".

Según ha indicado, la Mancomunidad "somos todos" y "en este proceso no nos hemos sentido bien tratados". "Preguntamos y no nos contestan sobre dónde va a ir el nuevo vertedero", ha criticado, para indicar que la modificación del PSIS "adolece de falta de transparencia y claridad". "Se ha dejado morir la tercera fase -de la Ciudad del Transporte- para permitir cambios en la cuarta fase para poner en marcha 311.000 m2 nuevos que salvo los 107.000 m2 de la Mancomunidad será difícil que se ocupen", ha agregado.

Sebastián Marco ha opinado que, en este tema, "se ha maquillado la realidad de forma consciente" y ha añadido que "la modificación no responde al interés general". "Sabemos que la Mancomunidad no va a parar, pero queremos dejar nuestra posición y si la planta que es tan buena, ¿por qué no la quiere nadie? Estas plantas no tienen aceptación", ha dicho.

A su juicio, "el PSIS se ha elaborado en base a objetivos de emplazamiento ya decididos y los propietarios de la Ciudad del Transporte verán alterada su situación". "Estamos de acuerdo en el tratamiento de basuras en el 90 por ciento pero no estamos de acuerdo en su ubicación", ha señalado, para indicar sobre las peticiones de solidaridad al Valle de Elorz que "tenemos las infraestructuras que tenemos y venimos reivindicando que nos declaren zona saturada".

Ha señalado que "se tiene que entender que nos quejemos, tenemos que defender nuestros intereses". "Exijo que se nos tenga un poco de cariño, ha dicho.

El parlamentario de Navarra Suma Juan Luis Sánchez de Muniáin ha afirmado que en este tema se "aparta al interés general" y ha criticado que se quieren "abandonar unas instalaciones" en Góngora que "funcionan correctamente para construirlas a pocos kilómetros, es un despropósito mediambiental". "Se ha elegido justo una ubicación que necesita un PSIS, luego es recurrible", ha dicho, para pedir que la Mancomunidad "debe revisar la opción de Góngora" y "paralizar el PSIS" en el Valle de Elorz.

Por su parte, la socialista Virginia Magdaleno ha dicho que "hay urgencia en resolver esto y no podemos seguir así". "Hay que intentar que estos expedientes no se paralicen en el tiempo", ha expuesto, para indicar que "se ha seguido un procedimiento muy riguroso, conforme a la legalidad". "Suelen ser impopulares este tipo de instalaciones, pero la Mancomunidad es soberana y usted está dentro de la Mancomunidad", ha comentado.

Desde Geroa Bai, Ana Ansa ha señalado que "si algo es inasumible en este momento es el vertedero, contravenimos todas las normativas europeas y desde hace años". "El hecho de verter residuos sin ningún tratamiento es uno de los máximos elementos de contaminación de la Comunidad foral", ha apuntado, para exponer que la planta de residuos nueva "no cabe en Aranguren". "Nadie quiere tener cerca una planta de residuos pero se va a comportar como cualquier otra empresa industrial", ha aseverado.

La parlamentaria de EH Bildu Laura Aznal ha coincidido en que "nadie quiere tener en su casa una infraestructura de este tipo", pero ha manifestado que "las decisiones se han tomado en base a criterios técnicos y al interés general".