- Ayer era el primer día de desconfimamiento en Francia y centenares de vecinos de la región de Aquitania, fronteriza con Luzaide-Valcarlos, invadieron el área comercial del barrio de Las Ventas de esta localidad navarra provocando una avalancha sin precedentes, con el aumento del riesgo de extensión de la COVID-19. Por este hecho y por el perjuicio económico resultante para los establecimientos del casco urbano sometidos a las estrictas normas del Gobierno central, el Ayuntamiento solicitará al Ejecutivo que controle las avalanchas para evitar el contagio, el levantamiento del cierre de fronteras que acabe con la desigualdad, o el cierre del área comercial.

"No puede ser, primero por la pandemia, que se concentre tanta gente en el centro comercial, y que las tiendas y establecimientos del casco urbano estén vacíos. Tiene que ser para todos igual. Que levanten el cierre de fronteras para que puedan venir clientes del otro lado al pueblo, o que cierren el centro", manifestaba el alcalde de Luzaide, Fernando Alzón.

Aseguraba el mandatario que era previsible que ocurriera esa concentración masiva de cientos de personas, por lo que el Ayuntamiento solicitó a la Delegación del Gobierno de Navarra que levantaran el control transfronterizo y lo colocara a la salida de Luzaide, " de tal forma que pudiera volver la actividad comercial al pueblo y se reparta porque el control policial nos hace un daño tremendo. O se cierra todo, o se abre todo", opinaba el alcalde.

La cuestión es que el área comercial de Las Ventas está ubicada en la comarca de Luzaide, a 4.5 km del pueblo, entre éste y Arnegi, mientras que la frontera se sitúa a 3 km.

"Se ha establecido un control férreo entre policías y gendarmes", recalca Alzón, al tiempo que destaca que Luzaide ha cumplido a rajatabla las duras restricciones impuestas por el Gobierno de Madrid: establecimientos cerrados, ERTES... etc. "¿Cómo puede ser que haya 60 ó 70 personas en la fila del estanco del centro comercial y el estanco del pueblo esté vacío?. O trabajamos todos o no trabaja nadie", sentencia.

Con la autorización de la libre circulación en la comarca de los Pirineos Atlánticos, el panorama de Las Ventas cambió ayer radicalmente. " Hasta ayer el área funcionaba al 10% de su capacidad. Francia estaba confinada y venían cuatro personas", explicaba el alcalde. Ayer los aparcamientos estaban llenos de una circulación incesante bajo la lluvia. Con esta previsión, el Ayuntamiento luzaidarra solicitó a los establecimientos de Las Ventas su plan de desescalada. "Era para hacernos una idea de lo que se podía esperar, pero ha sido desbordante", indicaba.

La preocupación por los daños colaterales y los riesgos por el coronavirus "a los que el centro no puede permanecer ajeno", apuntaba Alzón, se suman a los litigios que arrastra el Consistorio con sus promotores, derivados de la peculiaridad del mismo y de la falta de defininición del área comercial, así como del tema de control transfronterizo. Esta situación pone de relieve la necesidad de regularlo. Añadía el alcalde que "aunque parezca una incoherencia ir en contra de la actividad comercial que aglutina a cerca de 150 trabajadores, el pueblo está preocupado porque tiene miedo por la repercusión".

Lo cierto es que las restricciones han sido más severas en España que en Francia, y que los habitantes y comerciantes de los dos territorios no pueden ejercer con la misma libertad.

"O se cierra todo por la pandemia, o se abre todo. Pedimos igualdad"

Alcalde de Luzaide-Valcarlos