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No fiestas de Burlada

Burlada se suma a la lista de pueblos que han tenido que suspender sus fiestas por el coronavirus. Los vecinos habrían celebrado por todo lo alto este 14 de agosto, pero tendrá que posponerse al año que viene.

Para la hostelería "va a ser un golpe duro", expresó Javi, responsable del bar Unzu. En este sector la semana de fiestas es fundamental. "Otros años sacábamos bastante en estas fechas y pensábamos que nos iba a servir para remontar las pérdidas del confinamiento", agregó Javi. Sus previsiones para este año son bastante bajas, "a la hora del vermú se animará un poco, pero es obligatorio cerrar a las 12, así que por la noche no creo que venga mucha gente", subrayó.

Desde el bar Bagoa, a Sonia, la responsable, le da un poco de miedo el comportamiento que puedan tener los vecinos y "que se desmadre la cosa". Por otro lado, desde el bar Zubizarra y el bar Juanito creen que los ciudadanos serán responsables. "No creo que haya ningún problema, seguro que todo el mundo está concienciado y se va a portar bien", apuntó Diego, responsable del bar Zubizarra. Asimismo, la gran parte de los establecimientos hosteleros coinciden en que no habrá mucha clientela, "está todo bastante tranquilo", comentó Víctor, responsable del bar Juanito.

En el bar Ostarte el día también se presentó tranquilo, pero según confirmó Haodong, camarero del bar, unas 20 personas sí que se animaron y reservaron para comer.

En cuanto a los burladeses, el plan de Maxi y Alonso para las no fiestas es trabajar. Una realidad muy diferente a la de Marco, un joven de 18 años. "Con unos pocos amigos vamos a ir a una huerta privada para rememorar un poco el inicio de las fiestas. Almorzaremos allí y luego iremos a comer a un restaurante, pero después a casa", contó. El joven remarcó que saben que no hay fiestas, pero, "aunque no se celebren, la tradición hay que mantenerla, eso sí, con moderación", agregó Marco.

A pesar de que ayer a mediodía las calles estaban bastante vacías, se pudo ver a algunos jóvenes vestidos de blanco almorzando en alguna terraza. "He decidido ir de blanco por hacer un poco de aprecio, pero no hay nada. Han cortado tanto el grifo que no va a salir nadie. El único plan es hacer comida y la sobremesa, porque a las 12 se acaba todo", apuntó Ibai, vecino del pueblo.

La cuadrilla de Eneko, Oihan, Ainhoa, María, Iker, Iratxe, Itsaso, Olatz, Naiara y Alejandra, también vestidos de blanco, se animaron a tomar algo en el bar Roley, cerca de la Plaza del Ayuntamiento, pero confesaron que no tienen nada preparado para las no fiestas.

A las 12 del mediodía tendría que haber sonado el cohete que diese inicio a las fiestas, pero tan solo unos pocos vecinos decidieron acercarse a la Plaza del Ayuntamiento. El grupo de amigos de Joseba Pérez, Asier Carballeda, Eneko Ansó y Julen Pérez acudió a la Plaza Consistorial por curiosidad. Los jóvenes son miembros de la Comparsa de Gigantes y a pesar de que, en el inicio del verano, presentaron un protocolo de actuación al Ayuntamiento, no han podido sacar sus gigantes a la calle.

Estas medidas no se habían planteado únicamente para las fiestas patronales, también tenían prevista alguna otra actuación para el verano "si la cosa mejoraba. Es muy complicado que los niños mantengan la distancia con los gigantes o que no lo toquen y al final es una actuación para los críos", expresó Joseba.

Desde el Colectivo de Txoznas de Burlada han lanzado un mensaje de ánimo a los vecinos con el lema "Gora Burlata" en pañuelos y pancartas que han colgado desde sus ventanas. Asimismo, con la iniciativa simbólica hacen un llamamiento a la responsabilidad ciudadana y reivindican unas fiestas populares y participativas para el año que viene. "Este año a partir del 14 de agosto no podremos celebrar las fiestas de Burlata como nos gustaría, pero todos y todas sabemos que, aún así, el día de hoy seguirá siendo especial. Porque seguiremos haciendo pueblo, colgando las banderolas desde nuestras ventanas y balcones, para seguir manteniendo esa conexión en el vecindario de Burlata". El grupo recalca que a pesar de la situación sanitaria, el año que viene seguirán dando vida al pueblo desde el feminismo e impulsando el comercio local.

"Aunque no se celebren, la tradición hay que mantenerla, eso sí, con moderación"

Vecino de Burlada

"Seguiremos haciendo pueblo, colgando las banderolas en nuestras ventanas"