n mitad de un espacio concebido exclusivamente para la lectura, se levanta también un núcleo de celebración cultural, un lugar que está lejos de ser solo una biblioteca. El centro de Artajona ha sido premiado por su proyecto Resistiré a pie de página, una iniciativa en la se muestra cómo la biblioteca se ha adaptado, en época covid, para seguir fomentando la lectura y celebrando diferentes actividades en formato on line. Esta es la segunda vez que el centro municipal celebra un galardón María Moliner, pues ya en el año 2016 les concedieron el mismo premio al fomento de la lectura.

"Se podría decir que la biblioteca es el centro cultural", apunta Maite Jurio, concejala de Cultura, quien trabaja en estrecha coordinación con Ana Sancho Casas, la bibliotecaria del pueblo. Para Ana el trabajo en Artajona, donde lleva once años, "es muy cercano", pues gracias al intercambio de opiniones "surge una relación bastante cordial e incluso, a veces, personal". "Esta es una biblioteca fundamentalmente de préstamo, no tanto un lugar en el que la gente se queda a leer y estudiar como tal", expresa Sancho.

La localidad, de 1.675 habitantes, tiene un total de 310 personas dadas de alta en la biblioteca, lo que supone el 18,23 % de la población total, un alto porcentaje, que va de la mano del número de actividades que aquí se celebran, pues solo en 2019 se realizaron 98 actividades en 122 sesiones. "Yo me implico en todas las actividades porque entiendo que es parte de mi trabajo", apunta Ana Sancho y concreta, aunque su día a día está marcado por los libros "otra parte de la biblioteca son las personas". "Hay que implicarse, yo podría limitarme a comprar libros y catalogarlos, pero creo que es mejor integrarme y participar en lo que se hace en el pueblo", concreta y reconoce que "así la labor en la biblioteca también es mucho más grata". Ahora, con el premio de 2.000 euros Ana planea comprar libros para colmar, más aún, la biblioteca del pueblo.

Durante los meses de confinamiento la actividad cultural se mantuvo en la biblioteca, no como se entendía hasta el momento pero sí adaptándose al formato on line. La biblioteca cerró pero desde la comisión de Cultura, y en colaboración con Ana Sancho, decidieron mantener y adaptar "todo lo que se pudiera".

"Organizamos un concurso de cuentacuentos, lecturas on line y seguimos con el club de lectura", concreta Maite Jurio, quien reconoce que todo lo que se pudo hacer se hizo "en colaboración con las asociaciones y colectivos" del pueblo, que son también grandes implicados en las actividades que se cobijan en el entorno de la biblioteca.

"Las personas son también parte de mi trabajo, no son solo los libros"

Bibliotecaria en Artajona