La aventura de Maialen Akizu ha llegado a su fin y es que, después de embarcarse en un viaje literario que le llevó en verano a conocer de cerca Andosilla, Lodosa, Mendavia y Sartaguda, acaba de ver la luz su novela corta Eszenatokia. La joven socióloga y escritora de Urretxu, de la mano de Udalbiltza, se metió de lleno en el proyecto Geruretik Sortuak que impulsaron para potenciar la cultura y el euskera a través de la literatura, el teatro y los cortometrajes.
Durante dos intensas semanas, recuerda, se sumergió de lleno en estos municipios de la Ribera Alta de Navarra; conoció sus orígenes, tradiciones, historias y gentes con el objetivo de, pasado un tiempo, escribir un cuento corto.
“Aquellas semanas recopilé mucho material y al irme no sabía de qué hilo tirar, era todo muy nuevo para mí y había mucha intensidad, tuve que reposarlo y asimilarlo todo. Cada pueblo tiene su identidad pero también cosas comunes. Lo que sí que me resonaba todo el rato era el hecho de que la Memoria Histórica tiene aquí mucho peso y me chocó que a Sartaguda lo llamen el Pueblo de las Viudas. Sin embargo era un tema con el que no quería hacer ficción, no me veía preparada”.
El hecho de que de un día para otro las mujeres tuvieran que rehacer estos pueblos y sus vidas le pareció muy interesante y, con todo ello, y desde el presente aunque con reminiscencias del pasado, decidió lanzar su historia; las transiciones, las consecuencias, la memoria de esos cuerpos…Utilizando como guía cuatro personajes de cada una de las localidades, y que hablan en primera persona, Akizu refleja las peculiaridades de cada localidad sobre un tablado con la represión franquista y lo que perdura como telón de fondo; el dolor, el deseo, la justicia o la reparación.
Puesta de largo
Maialen presentó recientemente Eszenatokia (y próximamente lo hará en Gipuzkoa) y lo hizo acompañada por representantes de Udalbiltza así como por miembros de Lodosa Bizirik, Nafarroa Aurrera (Sartaguda), Andosilla Herriko Gazteak y Mendabiako Euskara Taldea, que son las asociaciones que impulsaron este proyecto en la zona. Su obra, eso sí, se encuentra dentro de uno de los dos tomos que se han publicado, Hamazazpi Garrenean Aidanez, y que tienen ocho relatos cada uno.
La puesta de largo “fue muy bonita porque desde julio no había vuelto y me encontré con muchas personas que me ayudaron. Expliqué lo que había sentido, cómo había sido mi experiencia y el proceso que seguí hasta llegar aquí”.
En cuanto al euskera, lengua en la que ha escrito el relato, aseguraba en su día Akizu que “hay que romper con los estereotipos y creo que con este proyecto se puede conseguir; hay gente muy comprometida con el euskera y con sus valores aunque aún queda mucho camino por andar. Es importante que no solo el euskera se fomente sino toda la cultura, las tradiciones y las vivencias”.
La experiencia
El proceso creativo asegura echando la vista atrás, “no fue fácil porque lo normal es que te valoren un trabajo al finalizarlo y aquí, sin embargo, premiaban la idea” que, en el caso de Akizu, versaba sobre las plazas de los municipios y sobre sus usos y nexos aunque lo readaptó a la idea de ‘la fresca’; ella le da mucha a importancia al cómo hacer y dónde hacer o escribir.
De hecho, alternando localidades estuvo en la piscina, en los bares, acudió a los actos que hubo, hizo entrevistas y visitó los lugares más emblemáticos. “La inmersión fue increíble; me trataron con mucho cariño y mimo, sentí mucha empatía y todos me querían contar cosas. Como socióloga fue también muy interesante”, comentaba.
En caso de que haya una segunda edición Maialen tiene claro que anima a todos a participar: “Era la primera vez que hacía algo así y ha sido súper enriquecedor, bonito y gratificante. Para mí tiene mucho sentido hacer cultura con el pueblo y ese es, precisamente, el eje de este proyecto. Y es que escribir es muchas veces solitario, tú solo con la intuición, la inspiración y los miedos, y de esta manera lo haces más colectivo y lo compartes. Tengo que agradecer a las asociaciones y a los Ayuntamientos que se lanzaron a ello aún a pesar de ser difícil de imaginar cómo iba a resultar esta primera convocatoria”.