El pueblo de Erratzu y el Ayuntamiento de Baztan rindieron ayer homenaje a Ricardo Zabalza Elorga y Javier Zabalza Elorga, dos hermanos nacidos en la localidad que fueron fusilados por los franquistas: Javier en Escó (Zaragoza), el 26 de julio de 1936, y Ricardo en Madrid, el 24 de febrero de 1940.

Decenas de personas participaron en el sentido homenaje que se celebró en la plaza de Erratzu, en el que participó Abel Zabalza, hijo de Ricardo y sobrino de Javier.

Kaiet Itoitz, alcalde jurado de Erratzu presentó el acto, y además de recordar a los homenajeados, quiso recordar a las mujeres que vivieron a su lado, y el sufrimiento que tuvieron que padecer.

Posteriormente cuatro jóvenes de Erratzu bailaron la Sagardantza, antes de que el alcalde de Baztan, Joseba Otondo, tomara la palabra. Otondo narró brevemente la biografía de Ricardo y Javier, nacidos en la casa Sumusua: “defensores de la justicia social, dos hombres de bien, comprometidos con su época, con los trabajadores y con los agricultores”. En nombre del Ayuntamiento de Baztan quiso recordar a los dos hermanos fusilados en un acto “para hacer justicia”. El primer edil recordó que “Ricardo fue fusilado a las 6.00 horas del 24 de febrero de 1940 en la cárcel de Porlier, en Madrid. Fue secretario general de la Federación Nacional de Trabajadores de la Tierra de UGT, diputado socialista por Badajoz, y también gobernador civil de Valencia. Javier, militante socialista, fue fusilado el 26 de julio de 1936 en Escó”.

Asimismo, Otondo quiso agradecer púbicamente el gran trabajo realizado por el historiador Emilio Majuelo Gil, quien gracias a un gran trabajo de investigación sacó a la luz la historia de los dos hermanos que habían quedado en el olvido, en su libro La generación del sacrificio.

Los dos hermanos tuvieron que dejar su pueblo natal cuando eran muy jóvenes, pero lo llevaron siempre en su corazón, como demuestra una carta escrita por Ricardo a su amigo Miguel Olaiz horas antes de ser fusilado, “cuando puedas despídeme de mis vecinos y diles que en mis últimas hora he tenido junto a mí los recuerdos de mi pueblo natal”. En la misma carta le pedía que lo enterraran bajo la sombra de un cerezo de los montes de “su Baztan”,

UN ÁRBOL Y UNA PLACA Teniendo en cuenta su deseo, ayer plantaron un cerezo en recuerdo de Ricardo y Javier, en la misma plaza de Erratzu, junto a una placa conmemorativa, también instalada con motivo del homenaje. Fue el hijo y sobrino de los fusilados, Abel Zabalza, quien plantó el cerezo. Tras sus palabras, Otondo entregó a Abel una placa con el escudo de Baztan.

Posteriormente fue Abel quien tomó la palabra. Quiso agradecer al pueblo de Erratzu, al Ayuntamiento de Baztan y a Emilio Majuelo el sentido homenaje realizado a sus familiares, “en su tierra”.

Muy emocionado, recordó a sus abuelos, que vivieron en la casa Sumusua, y dieron vida a Ricardo y a Javier, “¡cómo podían imaginar que esos dos seres inocentes, portadores de la vida, alegría y felicidad, iban a padecer un destino tan funesto!”.

El acto finalizó con un aurresku, y posteriormente los congregados pudieron disfrutar de un lunch.