El Festival de Olite estrena dirección en una edición de gran presencia femenina

En esta edición, el Festival estrena una serie de novedades, entre las que destacan la dirección artística a cargo por primera vez de dos mujeres (Ane Pikaza y María Goiricelaya), la incorporación de nuevos espacios y un aumento de las residencias. Además, la de este año será una edición que por fin vuelve al formato original, ocupando plazas y calles y con un aforo completo en los recintos cerrados, algo que no se había podido hacer durante dos años por la pandemia.

Así lo han explicado hoy en la presentación de la programación, en la que han participado la consejera de Cultura y Deporte, Rebeca Esnaola; las directoras artísticas del certamen, Ane Pikaza y María Goiricelaya; el diseñador del cartel de este año, Oier Zúñiga; y el director del servicio de Acción Cultural del Gobierno de Navarra, Lorenzo García Echegoyen.

En el acto también han ofrecido una pequeña actuación de danza a cargo de Led Solhouette, que forma parte del cartel junto con otros tantos artistas.

La consejera de Cultura y Deporte, Rebeca Esnaola, ha afirmado en la presentación que el Festival “sigue creciendo sin perder su esencia propia, con una propuesta de programación contemporánea, plural y diversa que abarca todas las tendencias de creación sin olvidar lo tradicional” y ha destacado también el aumento de la presencia femenina tanto en las obras como en la creación, la dirección y la escritura de las mismas.

Una novedad que encabezan las dos directoras artísticas, Ane Pikaza y María Goiricelaya, quienes han desgranado la programación de esta edición, “que mira a todas las generaciones, a todos los públicos y a todas las problemáticas que sacuden el mundo” y presentaron los espectáculos que tendrán lugar en los diferentes espacios de Olite, Tafalla y Beire a lo largo de las tres semanas.

“Queremos que Olite sea un espacio libre, vivo y cambiante; queremos impulsar la escena navarra y posicionar Olite entre los grandes festivales del ámbito nacional e internacional, haciendo de él un espacio paritario y feminista en toda su estructura”, ha destacado Goiricelaya. Para ello, las dos directoras han programado un “festival en femenino”, en el que de los 22 espectáculos programados 11 han sido creados, escritos o dirigidos por mujeres. Nueve de ellos son de compañías navarras, dos internacionales, uno de carácter inclusivo y uno en euskera para público familiar, ha explicado la directora.

Por su lado, Pikaza ha afirmado que en esta edición quieren “compartir una mirada comprometida sobre la realidad del día a día y el mundo que nos rodea, que busca encender la curiosidad de los espectadores”, y por ello les gustaría que fuese “una gran celebración para compartir reflexiones, emociones y sonrisas” y una experiencia que llevará a los participantes a ser “más abiertos, más críticos y más participativos”.

Respecto a los espacios, el Festival incorpora algunas novedades en esta edición, como la Ronda del Castillo (la Nevera) en Olite y el Parque del Conde en Tafalla, que se suman a La Cava, el Palacio de Olite, la Plaza de Carlos III el Noble, la Plaza del Parador, la Plaza de los Teobaldos, el palacio de Ezpeleta, el Centro Cultural Lázaro Galdiano de Beire, el Centro Cultural Tafalla Kulturgunea y las calles, entre otras.

En estos lugares se podrán ver durante las casi tres semanas de julio un total de 38 funciones, a las que se suman las residencias, que este año por primera vez serán dos, estarán a cargo de las compañías La Caja Flotante y Boga Boga y se desarrollarán a lo largo del Festival para ofrecer cada una dos muestras.

También tendrá lugar Un escenario dentro de la cabeza. Laboratorio de escritura teatral, un taller de dramaturgia que impartirá el dramaturgo, actor, director y docente Paco Gámez, Premio Lope de Vega 2021 y ganador el año pasado del II Certamen Internacional de Comedia del Teatro Español.

El taller se llevará a cabo los días 18, 19, 20, 21 y 22 de julio entre las 11.00 y 14.00 horas en la Casa de la Cultura de Olite y estará dirigido a intérpretes profesionales, directores y dramaturgos, que podrán participar bajo previa inscripción.

Respecto al cartel de este año, diseñado por Oier Zúñiga, ilustra a una actriz entre bambalinas instantes antes de salir a escena, reflejando “esa inseguridad y ese vacío” antes de que se encienda el primer foco. Para Zúñiga ha sido “un reto ilustrar una sensación, un recuerdo o una idea de algo vivido, de un festival tan especial donde se unen de forma especial el teatro y la calidez nostálgica e histórica de un entorno inigualable”.

Ha afirmado que han dado una nueva imagen al Festival, basándose en el imaginario colectivo que conforman las sensaciones que tiene cada persona de Olite. El propio cartel es también un homenaje a los equipos técnicos de producción del Festival, ya que “las luces y los sonidos, entre otros, son imprescidibles para que el teatro exista”.

Las claves del festival

El director del servicio de Acción Cultural del Gobierno de Navarra, Lorenzo García Echegoyen, ha hablado en la presentación sobre las claves del Festival de este año. Por un lado, ha mencionado la evolución del evento, porque según ha dicho, “estamos ante un paso en su trayectoria: una nueva dirección, con una nueva propuesta que configura un festival que se posiciona no solo como lugar de exhibición, sino sobre todo como un lugar amable y emocionante en el que pensar juntos en la compleja realidad que nos rodea”.

Para García, el Festival de Teatro es “una ventana de visibilidad” para los trabajos de las compañías navarras, que también “aboga por generar cada vez más y mejores espacios para la creación, la investigación y la experimentación”. Otra clave de la que ha hablado ha sido la calidad y ha subrayado que este Festival volvió a ser el más valorado en Navarra en 2021 gracias a la variedad y experiencia de las compañías y el “entorno de gran valor patrimonial y cultural” que forman las tres localidades son la tierra sobre la que “crece y echa sus raíces el Festival”. Por último, también ha querido poner en valor la labor del equipo técnico y su profesionalidad, ya que “hacen de su trabajo una vocación que va más allá de su obligación”.

En un ambiente que une lo cultural con lo festivo, otra de las novedades del Festival serán las Experiencias Olite. Con Quijotes y Sanchos se propone una travesía audioguiada con un walkman en una experiencia inmersiva por las calles de Olite, donde el público podrá mirar el mundo con los ojos de Quijote o de Sancho. En Maña, el artista catalán Manolo Alcántara construirá un arco gigante con cajas pesadas utilizando la menor fuerza posible. Y los navarros Katanga Dub ofrecerán el espectáculo musical Mariposa negra, un cóctel de cumbia, bullerengue, funk, electrónica, danza, narración y performance.